CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Enrique Peña Nieto garantizó el respeto a los derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas a cuyos integrantes colmó hoy de elogios, para luego reiterar que necesitan un marco jurídico que le confiera certeza a su tarea de seguridad interior y combate a la delincuencia organizada. Durante un acto de entrega de reconocimientos a unidades del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, Peña Nieto se dijo orgulloso del papel que desempeñan los diferentes cuerpos castrenses, a los que consideró “decisivos para garantizar el orden, la paz y la tranquilidad”. Con vocablos como valentía, lealtad y heroísmo, destacó que soldados, pilotos y marinos enfrentan a la delincuencia organizada, que es el enemigo de la sociedad. Como al inicio de su administración, Peña Nieto dijo que la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad es subsidiaria y temporal, pues abundó en que se requieren mejores policías civiles, y justificó: “Como Estado, tenemos el deber de avanzar en la conformación de cuerpos civiles de seguridad profesionales, confiables y eficaces, cuyo desempeño haga innecesario desplegar a los cuerpos castrenses para atender tareas de seguridad interior. Sin embargo, mientras sea necesaria su intervención, también es deber del Estado proveer a las Fuerzas Armadas de un marco legal que dé certeza en su actuación. “Seguiremos trabajando, junto con el Poder Legislativo, para dar seguridad jurídica a quienes desempeñan estas funciones”, ofreció. Las referencias de Peña a un marco jurídico para las Fuerzas Armadas llevan al menos desde septiembre y se refieren al intento de generar una Ley de Seguridad Interior que sirva para regular la participación del Ejército y la Armada en tareas de seguridad pública, pero por cuyo contenido han protestado organizaciones defensoras de derechos humanos.