Aún no hay 'una teoría firme” del asesinato del periodista Luciano Rivera: subprocuradora

martes, 1 de agosto de 2017 · 11:00
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La subprocuradora de Justicia en Playas de Rosarito, Baja California, Patricia Ortega, informó que en el asesinato de Luciano Rivera Salgado, reportero de la cadena CNR, aún no pueden asegurar que se haya debido “a su entorno social o a su trabajo”. Todo apunta a que el homicidio se debió por la riña que sostuvo con sus agresores en defensa de dos mujeres que eran sus conocidas, aunque se siguen realizando las investigaciones correspondientes, apuntó. De igual manera, señaló que el detenido Alfredo Ponce Costilla, un taxista a quien encontraron un arma en su unidad, está implicado en el caso ocurrido la madrugada de ayer. De acuerdo con la funcionaria estatal, se sigue investigando si el hecho está relacionado con su trabajo periodístico, y destacó que hay testigos que aseguran que hubo una discusión en el lugar donde Rivera Salgado se encontraba (bar La Antigua). La posible relación con su trabajo “no se está descartando”, pero para ello se están realizando las entrevistas con los testigos y las investigaciones pertinentes, subrayó. Según la subprocuradora, aparentemente participaron cinco personas, entre ellas el taxista, por lo que se descartó que esta persona les haya brindado un servicio, y detalló que los presuntos agresores llegaron al bar, pidieron bebidas, y en algún momento se dio el acercamiento (con Luciano), donde al parecer se hicieron de algunas palabras y fue cuando lo agredieron. Al periodista, dijo, le dispararon en más de una ocasión, porque presentó dos heridas irregulares, una en la nariz y otra en la región posterior del lado derecho de la cabeza, sin embargo, solamente se encontró un casquillo percutido. Ortega sostuvo que la línea que más se analiza por el momento es la versión de que el asesinato del reportero tuvo que ver con la defensa de una mujer, aunque eso todavía se está analizando y corroborando. Mencionó que en el hecho se vieron involucradas “más de una jovencita”. Lo anterior fue confirmado al semanario ZETA por el agente del Ministerio Público, quien admitió que fueron dos las mujeres que declararon en torno al caso. La subprocuradora resaltó que al parecer la víctima conoció a esas chicas un día antes, pero no precisó dónde ni cómo se dio esta relación. Sobre el arma tipo glock negra que se encontró en el piso del lado del conductor, al interior del auto que manejaba Alfredo Ponce Costilla –un carro rotulado como Taxi Libre de Tijuana, sin placas y con número de unidad 7767–, aún se le realizan pruebas para establecer si fue la que se utilizó en el crimen o si cuenta con algún antecedente previo. Aún no se tiene “una teoría firme del caso” porque se sigue realizando la integración de las pruebas, finalizó.

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