MONTERREY, NL (apro).- Durante los primeros días de julio, en Nuevo León se conocieron, por separado, las historias de una mujer reportada como desaparecida, otra asesinada y la de un niño encontrado deambulando solo en el municipio de Escobedo. Los tres relatos se enlazaron en un destino trágico que fue revelado hoy. El 7 de julio la Procuraduría estatal recibió una denuncia por la desaparición de una mujer identificada por sus familiares como Adelaida González Ramos, de 20 años, que fue vista por última vez en la colonia Tacubaya, de Guadalupe. Una imagen con su fotografía fue difundida por la autoridad, que pedía ayuda a la ciudadanía para localizarla. Tres días después, el 10, fue reportado el hallazgo del cuerpo de una mujer no identificada, que había sido asesinada y tirada detrás del lienzo Charro del municipio de Zuazua, 35 kilómetros al norte de la capital. El cadáver presentaba múltiples heridas de arma blanca en el abdomen y el rostro, además de que su cabeza estaba cubierta por una bolsa de plástico. Para el 18 de julio, un niño de dos años, cuyo nombre no fue precisado, fue encontrado deambulando por calles de la avenida Sendero Norte, cerca de la avenida República Mexicana, en el municipio conurbado de Escobedo. Una mujer lo encontró y lo entregó a la policía municipal, de donde el chico fue trasladado al refugio DIF Capullos, donde recibió atención, sin que se conocieran las circunstancias en las que fue abandonado. Este miércoles se reveló que Adelaida González, la mujer que había desaparecido en Guadalupe, es la misma que fue encontrada asesinada en Zuazua, después de que se hiciera positiva su identificación. Tras conocerse la relación entre la mujer muerta y el niño, el director del DIF estatal, Erick Caballero, reveló en entrevista a la televisión que el padre del niño acudió, en días pasados, a Capullos a reclamarlo, pero los directivos no se lo entregaron debido a que en las condiciones de vida en que se encuentra no puede ofrecerle un ambiente saludable de desarrollo. Por eso, dijo el funcionario, buscan a algún otro familiar de la familia ampliada para que se responsabilice del niño que había sido rescatado de la calle, donde caminaba sin resguardo.