CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Dos semanas después del operativo en el que fue abatido Felipe de Jesús Pérez Luna El Ojos y siete integrantes de la organización delictiva en Tláhuac, el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) entregó a sus familiares los últimos tres cadáveres de quienes el pasado 20 de julio ultimó personal de la Secretaría de Marina (Semar). Según un reporte del portal MVS Noticias, entre esos tres estaba el cuerpo de Deifilio López Álvarez, abogado penalista egresado de la UNAM, quien se anunciaba en redes sociales como asesor jurídico de legisladores en San Lázaro. La nota asegura que se trataba del defensor legal de Miguel Ángel Pérez Ramírez El Miky, hijo de Pérez Luna, detenido como presunto homicida de un excomandante de la Policía ministerial mexiquense en la delegación Iztapalapa. Los otros cuerpos, continúa el reporte –con base en informes de la Procuraduría General de Justicia capitalina–, son dos hombres: uno originario de Reynosa, Tamaulipas, y otro de Suchiate, Chiapas. Ambos presuntamente integraban el primer cinturón de seguridad del líder de la agrupación conocida como “Cártel de Tláhuac”. De acuerdo con la nota de MVS, los otros hombres abatidos en el llamado Operativo Tango en una casa de la colonia La Conchita Zapotitlán fueron: Rafael Cruz Blancas, Arturo Luna Sánchez, Eduardo Pérez Landaverde y Erik Augusto Ruiz Ángeles. Según los dictámenes de necropsia practicados a los ocho cuerpos, en conjunto presentaron 79 heridas de bala de entre los 110 disparos que se efectuados en ese lugar alrededor de las 11:30 horas. Agentes periciales hallaron 12 armas de distintos calibres y alrededor de 800 cartuchos útiles. En otras áreas de la “casa de seguridad” donde cayeron los criminales se localizaron paquetes de mariguana, así como dosis diversas de cocaína y crystal. Al cuerpo de Pérez Luna le contabilizaron 12 perforaciones de arma de fuego, mismas que fueron cubiertas por un embalsamador experto en ese tipo de trabajaos estéticos. El cuerpo de El Ojos fue velado el pasado domingo 23 de julio en calles de la colonia La Nopalera de la misma delegación. Un día después fue enterrado en el Panteón de San Lorenzo Tezonco, en medio de una comitiva que asemejó a los entierros de poderosos capos en otras entidades del país.