Eleanor Coppola estrena en México su cinta 'París puede esperar”

viernes, 4 de agosto de 2017 · 21:40
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ha causado sorpresa que la esposa del célebre cineasta Francis Ford Coppola, Eleanor, de 80 años, haya filmado su primera película de ficción con el título París puede esperar. Ella misma escribió la historia. La madre de los también realizadores Sofía y Roman, propone un road movie muy sencillo, centrado en Francia, en que resalta los vinos, quesos, chocolates, en general la comida de ese país europeo, sobre todo de los alimentos en los cuales influyeron los romanos, ya que ese país fue conquistado por Julio César. El filme estadunidense, de 92 minutos, se estrenó mundialmente en el Festival de Toronto. Eleanor escogió un elenco acertado: Diane Lane, Arnaud Viard y Alec Baldwin. La fotografía, que sí tiene una influencia de las cintas del marido Coppola, es de Crystel Fournier. Ahora este relato se estrena en México, con poca publicidad, pero le ayudará el boca a boca al saberse que la realizadora es la esposa del seis veces ganador del Óscar y artífice de El Padrino I, II y III. París puede esperar trata sobre la estadunidense Anne (Lane), una bella mujer madura, con una hija, que acompaña a su marido, un productor de cine (Baldwin), al Festival de Cine de Cannes. Él, también de Estados Unidos, es desatento con ella porque es adicto a su trabajo. Después se supone que los dos estarían juntos en París, antes de regresar a su país, pero el esposo debe ir a Marruecos por un rodaje. Ella sufre dolor de oídos y le sugieren no viajar en avión, por lo cual no acompañará a su cónyuge. Entonces, el socio del productor, el francés Jacques (Viard, actor, director y guionista) se ofrece a llevarla a París en coche. Este último personaje es el detonante porque gira su vida en torno a la comida, y al parecer intenta seducirla, así que hacen muchas paradas en el camino. La directora, que sólo había hecho documentales, igual ofrece una mirada a la cultura e historia de Francia, sin mucha pretensión, pero sin duda es un paseo que sólo los ricos pueden aspirar. La trama logra atrapar porque los paisajes son bellos y, sin embargo, ayudan las buenas actuaciones, las cuales son sencillas, aunque nada novedosas. No hay dramatizaciones exaltantes. Tampoco hay diálogos profundos, quizá eso quería la directora. También puede pensarse que sea un poco la biografía de ella, pero no ha declarado nada al respecto. El filme sólo ofrece un buen rato. No hay nada filosófico ni reflexivo. Y se le aplaude a la cineasta que a sus ocho décadas filme un largo con estas características de viajar. París puede esperar la distribuye en México Gussi Cinema.

Comentarios