CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) exigió que las próximas elecciones del 2018 no sean motivo de “parálisis” para realizar una reforma fiscal de fondo. Al emitir su mensaje semanal, el organismo presidido por Gustavo de Hoyos Walther soltó: “En Coparmex consideramos que las elecciones de 2018 no deben significar parálisis; por el contrario, tenemos tiempo para alinear nuestro sistema fiscal a las mejores prácticas internacionales, para elevar la competitividad y potenciar el crecimiento de la economía, por supuesto cuidando siempre la disciplina fiscal para reducir el endeudamiento que se generó en los años pasados de manera excesiva”. La semana pasada, dicho organismo privado lanzó una propuesta para realizar una reforma fiscal, a lo que inmediatamente se negó el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade, quien aseguró que “no hay mucho margen” para mover dicha política. Hoy, la Coparmex retomó la idea y reprochó: “El presidente ofreció que su sexenio tendría ‘cierre de atleta’. Pues bien, es necesario que en la última parte de su gobierno, el presidente y el Congreso de la Unión den, como lo hacen los grandes corredores, su máximo esfuerzo”. La Propuesta Fiscal de Coparmex, precisó, no pretende en forma alguna, quitar recursos al gobierno federal sino, por el contrario, busca mecanismos para ampliar la base gravable, para que más personas contribuyan y paguen impuestos y de esa manera se incrementen los ingresos tributarios. Fue más allá: “No podemos echar las campanas al vuelo ante un escenario mejor al esperado, no podemos limitarnos a preservar el escenario inercial. El actual sistema fiscal se encuentra en su cuarto año de aplicación y hasta ahora sus resultados de recaudación son positivos, pero no podemos reducir la importancia del sistema hacendario a la recaudación”. De Hoyos Walther reconoció que los ajustes al sistema fiscal que entraron en vigor en 2014 y que se encuentran ya en su cuarto año de aplicación, han dado muestra de su gran capacidad recaudatoria y han contribuido a sostener los ingresos públicos. Dio cifras: Los ingresos tributarios en el 2012 representaban 8.4% del Producto Interno Bruto (PIB), a 2016 ya alcanzan 13.9% del PIB, un 65% de aumento, a pesar de presentarse un crecimiento moderado de la economía. Aún con la caída en los ingresos petroleros, acotó, los ingresos públicos se sostuvieron gracias al fortalecimiento de la recaudación y al esfuerzo de todos los mexicanos; en el 2012 los ingresos públicos totales eran de 22.5% del PIB y en el 2016 representan 24.8%. La Coparmex puso el dedo en el renglón de la elevada deuda pública del gobierno de Enrique Peña Nieto. “Para esta confederación es esencial mantener la disciplina en las finanzas públicas, reducir el ritmo de endeudamiento que, desafortunadamente, se presentó en forma inmoderada en años recientes. Pasamos de un 37.7% del PIB de los saldos históricos de requerimientos financieros del sector público en el 2012, a un 50.1% del PIB en el 2016, esto es un incremento de 32% del endeudamiento y esto no necesariamente puede atribuirse a la falta de ingresos públicos; sino que es una clara señal de la urgencia de mejorar el ejercicio del gasto”, alertó. A decir del líder empresarial, privilegiar la disciplina fiscal es fundamental para corregir la acción de acelerar en el pasado el ritmo de endeudamiento, “pero esto implica encontrar soluciones conjuntas a nuestros problemas, requiere mejorar y hacer más eficiente el uso de los recursos públicos en los tres órdenes de gobierno y desde luego implica también poner un freno al dispendio y a la corrupción”.