PUEBLA, Pue. (proceso.com.mx).- La Marina Armada de México y la Fiscalía General del Estado catearon un rancho propiedad de Alejandro Herrera Estrada El Chino, líder de la banda delictiva Los Rojos, ubicado en Acatlán de Osorio, en donde encontraron vehículos de lujo y animales como dos caballos de la casa Domecq que habían sido robados el 30 de julio. De acuerdo con un boletín de la Fiscalía, en el rancho se localizaron animales exóticos como un águila, pavorreales, halcones, un gato montés, un tucán, avestruces y toros de lidia, entre otros. En especial, la Fiscalía hace referencia a que en ese lugar fueron localizados dos caballos de alta escuela de raza española pertenecientes a la Casa Pedro Domecq, cuyo valor se calcula en 30 mil dólares cada uno. Estos dos animales fueron robados el pasado 1 de agosto, cuando eran traslados por la carretera Izúcar de Matamoros-Acatlán de Osorio rumbo a un evento de exposición que se llevaría a cabo en Huajuapan de León, Oaxaca. Según la denuncia, los empleados de Domecq fueron interceptados por sujetos que vestían uniformes de la Policía Federal. Durante el cateo al rancho, también encontraron 13 vehículos entre camionetas y autos de lujo, además de camiones de carga, 3 motos de carreras, 3 cuatrimotos, 2 motonetas y 3 motocicletas, todos con reporte de robo. “A raíz de hechos delictivos en la Mixteca Poblana y Huajuapan de León, Oaxaca, se llevaron a cabo labores de inteligencia y análisis de la información, que permitieron establecer que los responsables pertenecen a la banda del crimen organizado denominada Los Rojos, quienes principalmente se dedican al secuestro, extorsión y robo a transporte en carretera”, indica el boletín. La FGEP indica que al dar continuidad con las investigaciones, se recabó información que se trabajó con la Semar, misma que arrojó datos precisos de un rancho ubicado en Acatlán, propiedad de Alejandro “N” alias El Chino, que servía como centro de operación de hechos ilícitos. Alejandro Herrera Estrada es líder de Los Rojos, grupo delictivo originario de Chilpancingo, Guerrero y que tiene nexos con el cártel de los Beltrán Leyva. En el lugar igual se encontraron armas de fuego tipo escopeta, dos cargadores abastecidos con cartuchos para calibre R-15 y diez cargadores vacíos.