Trump vuelve a culpar a antirracistas y a supremacistas blancos por violencia en Virginia

martes, 15 de agosto de 2017 · 19:11
WASHINGTON (apro).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a contradecirse respecto al incidente de violencia racial ocurrido el pasado fin de semana en Charlottesville, Virginia, que provocó la muerte de una mujer, al responsabilizar tanto a los grupos de supremacistas blancos, como a los defensores de los derechos civiles. “Claro que creo que hay culpables, hay culpabilidad en las dos partes… Creo que hay responsabilidad en las dos partes, no tengo duda de eso”, declaró durante una sesión de preguntas y respuestas con reporteros en su edificio de condominios de lujo conocido como Torre Trump, en Manhattan, Nueva York. Con estas afirmaciones el mandatario estadunidense se volvió a contradecir, tomando en cuenta que este lunes en la Casa Blanca, culpó de la violencia racial en Charlottesville a los grupos supremacistas blancos, a los neonazis y al Ku Klux Klan. El sábado pasado, en su casa del Club de Golf en Bedminster, Nueva Jersey, el magnate neoyorkino responsabilizó a ambas partes de los enfrentamientos que dejaron como saldo a una mujer de 32 años muerta y a una veintena de heridos. James Alex Fields, de 20 años, originario del estado de Ohio e integrante de un grupo supremacista, usó su automóvil como arma y arrolló a propósito a las personas. Durante el encuentro con los reporteros en la Torre Trump, el mandatario estadunidense intentó imponerse a gritos ante las preguntas de los reporteros e, incluso, culpó a la prensa de tratar “injustamente” a los grupos supremacistas. “Absolutamente, la prensa los ha tratado injustamente”, matizó el presidente Trump, al intentar explicar que, tanto en los grupos de supremacistas blancos, como entre los de los manifestantes en defensa de los derechos civiles, había personas buenas y malas. Cuestionado por los reporteros sobre si consideraba al ataque de Fields como un acto de terrorismo doméstico, respondió que el joven de Ohio era un “asesino”. Al hablar de los defensores de los derechos civiles que están en contra del racismo y la discriminación y que resultaron ser las víctimas de la violencia racial en Charlottesville, el presidente de Estados Unidos afirmó que entre ellos hubo gente violenta que provocó a la otra parte, porque se les fueron encima a golpes con palos y con otro tipo de armas. Sobre los grupos supremacistas blancos que se sienten representados por él y que, incluso, en sus sitios de internet le han agradecido que los defienda por el incidente de Charlottesville, el mandatario intentó explicar que fueron a Virginia a manifestarse de manera pacífica ante la decisión del grupo contrario de remover de una plaza pública la estatua de Robert E. Lee, un famoso estadunidense que se opuso a la libertad de los derechos civiles de los afroamericanos. “Tenían a gente mala y algunos rudos; neonazis, blancos nacionalistas o como los quieran llamar. Pero en ese grupo había mucha gente inocente que protestaba tranquilamente en contra de la remoción de la estatua de Robert E. Lee”, añadió Trump. La nueva contradicción del presidente de Estados Unidos encendió de inmediato las condenas de legisladores federales republicanos y demócratas, así como de gobernadores y defensores de los derechos humanos, quienes los acusaron de justificar a los grupos supremacistas que promueven la discriminación y el racismo porque lo apoyaron y votaron por él en las elecciones presidenciales del pasado 6 de noviembre.

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