CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el jefe de la Misión de Naciones Unidas (ONU) en ese país, Jean Arnault, celebraron este martes el final del proceso de extracción de armamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Por su parte, Iván Márquez, uno de los líderes de las FARC, anunció que esa organización deja la lucha armada para hacer política, conforme a los acuerdos de paz suscritos en noviembre, tras cuatro años de negociaciones en La Habana, Cuba. "Dentro de poco estaremos realizando el congreso fundacional del nuevo partido político que seguramente se llamará Fuerza Alternativa Revolucionaria de Colombia", anticipó. El acto de lanzamiento está previsto para el 1 de septiembre en Bogotá, y allí deberá oficializarse el nombre del nuevo movimiento de izquierda. Este martes, luego de que se incineraron 8 mil 112 armas y casi 1.3 millones de cartuchos, el mandatario del país sudamericano señaló: "Yo quiero aprovechar la oportunidad para agradecerle al señor Arnault y a todos los miembros de la Misión de Naciones Unidas el 'inmenso esfuerzo' que han hecho. A todos los miembros del gobierno y también de las FARC, porque este ha sido un esfuerzo titánico, pero también un esfuerzo que ha sido muy efectivo”. Añadió: “A pesar de las demoras, ocho meses después de firmar el Acuerdo estamos viendo la terminación del proceso de dejación de armas. Eso, comparado con otros procesos en el mundo, es un tiempo récord. En Irlanda del Norte la dejación de armas tomó 10 años, aquí ocho meses”, puntualizó Santos durante un acto en Pondores, en el departamento de La Guajira, que marcó oficialmente el fin del proceso de extracción de las armas. En el evento, Jean Arnault informó que se extrajeron todas las armas y municiones de los 26 campamentos de las FARC-EP, así como las que se encontraban en las caletas o escondites. El jefe de la Misión dijo que la operación se realizó simultáneamente en Pondores, La Reforma, Yari, La Guajira y La Variante, y subrayó la importancia de ese proceso y lo que significa para el futuro de Colombia. “Esto me parece una cifra importante porque demuestra que, efectivamente, lo que se ha dado no es solamente un proceso de dejación de armas individuales, sino un proceso exhaustivo de dejación de todo lo que contiene la fuerza militar, o más bien los equipos meta de las FARC, y pensamos que eso realmente encarrila al país hacia una nueva etapa”, dijo el diplomático. Parte de las armas y municiones se fundirán para hacer tres monumentos a la paz, uno de los cuales estará en Nueva York; otro en La Habana, ciudad sede de las negociaciones de paz entre el gobierno y el grupo guerrillero, y el tercero en un lugar por determinar en Colombia. El proceso de extracción se realizó en 16 operaciones aéreas y 10 terrestres.