La CIDH condena manifestaciones de odio racial y xenofobia en Charlottesville

viernes, 18 de agosto de 2017 · 13:54
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó enérgicamente las manifestaciones de odio racial y xenofobia y el uso de la violencia en una Manifestación Nacionalista Blanca que se registró el pasado sábado 12 en Charlottesville, Virginia, donde una persona murió y otras 19 resultaron lesionadas. El organismo instó al Estado a adoptar medidas de alcance amplio para investigar los hechos, prevenir su repetición y fortalecer las medidas de protección contra la discriminación, el odio, y la violencia. En un comunicado precisó que el sábado 12, cientos de personas se reunieron en Charlottesville para protestar contra el plan de la ciudad de remover un monumento de la era de la Confederación del antiguo palacio de justicia de la ciudad. Destacó que según la información disponible, los grupos nacionalistas blancos, incluso supremacistas blancos, neonazis, miembros del Ku Klux Klan y otros, propagaron la supremacía blanca, la intolerancia y el odio hacia diferentes personas pertenecientes a minorías. Los opositores también estaban presentes en la ciudad y se produjeron violentos enfrentamientos entre los grupos, apuntó. En ese contexto, un hombre supuestamente identificado con grupos de nacionalistas blancos dirigió su auto contra los manifestantes y mató a una mujer de 32 años e hirió a otras 19 personas. La CIDH llamó al Estado “a continuar investigando de forma exhaustiva estos actos alarmantes de racismo y violencia”. También instó a los funcionarios públicos de Estados Unidos “a condenar inequívocamente la intolerancia y el odio racial, y a reconocer el papel que desempeña esa discriminación en la contribución a la violencia contra personas afroamericanas, inmigrantes, personas indígenas y comunidades minoritarias de todo el país”. Los funcionarios, subrayó, tienen el deber de garantizar que sus declaraciones respeten los estándares, principios fundamentales y normas de derechos humanos, incluso los principios de igualdad y no discriminación. El Estado, agregó, tiene la obligación de adoptar todas las medidas razonables para proteger los derechos a la vida y a la integridad personal en el contexto de las protestas. Y remató: “El odio racial, la xenofobia y el discurso de odio que incitan a la violencia son contrarios a los derechos humanos fundamentales, incluso aquellos relacionados con la vida y la integridad personal, y debilitan las democracias”. En ese sentido, instó al Estado a ratificar los instrumentos regionales claves para el avance de la igualdad y de la no discriminación, como la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia, y la Convención Interamericana contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia.

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