XALAPA, Ver. (apro).-Periodistas de Veracruz mantienen las protestas por el asesinato de Cándido Ríos Vázquez “Pavuche”, corresponsal en la región de Hueyapan de El Diario de Acayucan y quien fue ultimado el martes pasado por la tarde junto con el excomandante policiaco Acrelio Alegria y uno de sus escoltas. Cecilio Pérez Cortes, director de El Diario de Acayucan fustigó que en un sólo día el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Roberto Campa Cifrián haya “resuelto el crimen”, al deducir sin una investigación ministerial de por medio, que “no iban por el periodista” y que el mecanismo de protección a reporteros “no es un fracaso”. “Al final, qué lamentable es que te resuelvan el caso en un día, así lo dijo Campa, y que de lo demás hagan oídos sordos. El gobierno federal, la fiscalía, el mecanismo de protección, la Comisión de Periodistas de Veracruz, se avizora otro asesinato en la impunidad, no pasará de manifestaciones de sus colegas, de exigencia de justicia de sus compañeros de trabajo y de su familia, pero en el gobierno nadie investigará nada”, anticipó. En entrevista telefónica, Pérez Cortes detalló que el sur de Veracruz es una zona de alto riesgo para la cobertura periodística, por el estado de anarquía en el que se encuentran varios municipios maniatados por las disputas entre células del crimen organizado, las bandas de huachicoleros y las amenazas de alcaldes que se creen caciques y quienes se incomodan por publicaciones periodísticas críticas. En las pesquisas que recogió la Fiscalía General del estado, se encuentra un portafolio propiedad de Cándido Ríos que contiene documentos, notas informativas y oficios que él mismo elaboraba y de los cuales el Mecanismo de Atención y Protección de Defensores de Derechos Humanos de la Segob y la Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas (CEAPP) se desentendieron, no quisieron formar parte de esas pesquisas, denunció Pérez Cortes. “Me dijeron, ‘¡ah! de ese portafolio ni te preocupes, ya lo tiene la Fiscalía’. Yo, con la sangre hirviendo sí les dije a los de la CEAPP y a los de Segob, eso es lo que me preocupa, que lo tenga la Fiscalía, si ya sabemos que ellos nunca investigan nada”. El miércoles pasado, reporteros que se trasladaron a la carretera federal 180, al punto donde fueron ultimados Cándido Ríos y Acrelio Alegria, documentaron la deficiencia en las pesquisas que hicieron peritos de la FG estatal, pues lograron tomar imágenes de cuatro cartuchos percutidos, que Policías Ministeriales olvidaron en el lugar de los hechos, así como restos de masa encefálica colgando en una alambrada. En redes sociales, periodistas han recriminado el silencio absoluto del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y su tercer día de ausencia en la agenda pública. Apenas ayer hizo aparición el Fiscal General del estado, Jorge Winckler, pero porque tenía una reunión con Roberto Campa y con colectivos de desaparecidos. Algunos periodistas publicaron un tuit añejo de Yunes Linares, cuando éste le recriminaba a Duarte el asesinato de periodistas: “A Javier Duarte le parece poca cosa el homicidio de otro periodista, por eso no ha declarado nada. Lo que se vive es su culpa. Da la cara”, escribió Miguel Ángel Yunes el 12 de febrero del 2014, cuando recién habían asesinado al reportero de El Liberal del Sur y Notisur, Gregorio “Goyo” Jiménez de la Cruz. En los 70 meses que gobernó el priista, Javier Duarte en la entidad, mataron a 19 comunicadores, un promedio de un reportero cada 3.6 meses. En los casi ocho meses de gobierno de Yunes Linares han asesinado a dos periodistas, es decir, uno cada 3.8 meses. En Xalapa, periodistas e integrantes del Colectivo Voz Alterna realizaron una protesta en la Plaza Lerdo –rebautizada como Plaza Regina Martínez- para fustigar que la violencia contra comunicadores continúa igual que en el sexenio de Duarte. Recriminaron la impunidad en la que se encuentran los asesinatos de 19 periodistas en el gobierno priista anterior y la forma en la que se han dirigido las investigaciones de los recientes dos homicidios. Norma Trujillo, vocera del Colectivo Voz Alterna recriminó que de nada sirven los protocolos de seguridad a periodistas en sus domicilios o centros de trabajo, si en la calle no hay quien te garantice la vida. Trujillo fustigó que ni la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) ni la Fiscalía General del Estado están haciendo su trabajo para otorgar justicia a los más de 20 de periodistas asesinados en los últimos seis años y medio.