Cae otro de los presuntos asesinos de activistas asesinados en Oaxaca hace siete años

viernes, 25 de agosto de 2017 · 18:10
OAXACA, Oax. (apro).- A siete años del asesinato de la activista mexicana Alberta Cariño Trujillo y del observador de derechos humanos de Finlandia Jyri Antero Jaakkola, fue detenido Antonio Solano Vásquez o Antonio Solano Velásquez, en cumplimiento a la orden de aprehensión dictada en la cusa penal 257/2012. La captura se realizó alrededor del mediodía de este viernes durante una persecución pie a tierra que realizó el grupo de Putla de Guerrero en las inmediaciones del mercado de Culiacán, Sinaloa. La orden de aprehensión fue librada por el Juez de control en materia penal de Huajuapan de León por el delito de homicidio calificado en agravio de Bety Cariño y Jyri Jaakkola y ahora se realizan los trámites correspondientes para el traslado del presunto asesino de los activistas de derechos humanos Cabe recordar que Bety Cariño, quien era directora del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (CACTUS) en Oaxaca, y de Jyri Antero Jaakkola, observador de derechos humanos de origen finlandés, participaban en una caravana humanitaria a la comunidad indígena triqui de San Juan Copala, el 27 de abril del 2010, cuando un grupo armado los atacó y fueron asesinados. Tanto familiares como defensores de Bety y Jyri, organizaciones de derechos humanos y legisladores del Parlamento Europeo cuestionaron al gobierno mexicano y particularmente al de Oaxaca por la deficiente impartición de justicia, toda vez que se mantienen pendientes de ejecutar diversas órdenes de aprehensión, entre ellas las de Antonio Solano. Con esta captura suman seis los detenidos y continúan pendientes siete órdenes de aprehensión. Los triquis que se encuentran detenidos son Juan Macario Bautista Ramírez, Mauro Vázquez Ramírez, Rufino Juárez Hernández, Elías Cruz Merino, Faustino Vásquez Martínez y ahora Antonio Solano Vásquez o Velásquez. Sin embargo, testigos acusaron directamente Antonio Cruz García, padre de Elías, quien es protegido ahora por el líder del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui, Rufino Merino, de ser los responsables del atentado.

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