CELAYA, Gto. (apro).- En el tercer ataque en contra de policías municipales de la región en menos de un mes, esta madrugada hombres con armas largas abrieron fuego contra tres preventivos que se encontraban en su turno de labores, quienes fueron sorprendidos y no pudieron responder a la agresión armada. El tiroteo alertó a vecinos de la zona, que evidenciaron su pánico a través de las redes sociales. Dos hombres y una mujer, todos integrantes de la corporación celayense, se encuentran heridos y delicados, aunque estables, confirmó el director de Policía Municipal, Juan José González. Además, cuatro patrullas sufrieron daños a consecuencia de los disparos. Al dar detalles sobre lo ocurrido, el subprocurador de la Región C, Israel Aguado Silva, dijo que los policías se habían reunido la medianoche del martes en una gasolinera ubicada entre avenida Tecnológico y García Cubas, lugar que utilizaban como punto de encuentro en sus labores de patrullaje. Un rato después, una camioneta cuyas características no han podido establecer, llegó a la gasolinera y de ella descendieron dos hombres que portaban armas largas, los cuales se acercaron a los uniformados y comenzaron a dispararles. “No les dieron tiempo de responder… pidieron apoyo a la base y acudió una unidad que estaba en un punto cercano, misma que fue recibida también con disparos”, añadió el funcionario de la Procuraduría de Justicia. Los peritos de la PGJE encontraron numerosos casquillos de varios calibres. Los tres lesionados son atendidos y resguardados en una clínica. El director de Policía, Juan José González, negó que se hayan recibido amenazas en contra de integrantes de la corporación. “Ellos (aún) no pueden decir nada por su condición delicada, solamente que llegaron y les dispararon”, comentó. Todos recibieron varios disparos de armas de grueso calibre. En tanto, el presidente municipal, el panista Ramón Lemus Muñoz Ledo, calificó esta agresión como “parte del trabajo cotidiano”, e insistió en que los policías no son víctimas de una persecución por grupos delictivos. “Consideramos que es una situación de confrontación, y así lo vemos, aún no tenemos la información para poder puntualizar lo que sucedió”, acotó. Este es el tercer ataque dirigido a elementos de policía municipal en la región en menos de un mes. El 31 de julio el director de la propia Policía de Celaya, J. Santos Juárez Rocha, fue emboscado y asesinado junto con su escolta cuando salía de su domicilio, localizado en una comunidad de Salamanca, en su vehículo oficial. Presuntamente, el jefe policiaco fue ejecutado por criminales ligados al robo y trasiego de combustible. Unos días después, 76 policías de Celaya fueron despedidos y se dio a conocer que son investigados por el homicidio de Juárez Rocha. El viernes 18, tres preventivos de Salamanca fueron “levantados” cuando patrullaban en las calles de la comunidad de Valtierrilla. Horas después fueron hallados sus cadáveres tirados a un costado de la carretera Jaral del Progreso-Valle de Santiago, semidesnudos, muy golpeados y maniatados. Posteriormente se difundió un video en el que dos de los policías salmantinos aparecieron, supuestamente interrogados por el grupo criminal que los privó de la libertad, señalando a un comandante y otros compañeros de estar coludidos con el crimen organizado. Una semana después, el presidente municipal de Salamanca, Antonio Arredondo, anunció el cese de cuatro mandos: el comisario Juan Duarte; el subdirector operativo José García Cardoso; el comandante Víctor Muñoz, y un motopatrullero no identificado, todos señalados en el video como cómplices de grupos delictivos.