CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno de Enrique Peña Nieto, sin explicación alguna, ordenó un incremento de 30% en el peaje de las dos casetas ubicadas en el tramo que conecta Chilpancingo con el puerto de Acapulco de la Autopista del Sol. El hecho se registra en el contexto del Quinto Informe presidencial y, hasta el momento, el gobernador priista Héctor Astudillo Flores, quien ha fincado su administración en la promoción turística de este balneario, no ha fijado una postura sobre este incremento. Hasta el día de ayer la tarifa en las casetas de peaje de Palo Blanco y La Venta mantenían un descuento de 25% que se aplicó desde el 2013 por decreto presidencial, tras el paso violento de las tormentas Ingrid y Manuel, que dejaron una estela de destrucción que hasta la fecha continúa en varias regiones ante la falta de cumplimiento de las promesas de reconstrucción de zonas declaradas como de desastre. Es decir, los automovilistas pagaban en total 175 pesos por un tramo de aproximadamente 100 kilómetros, que se caracterizan por estar en constante reparación y condiciones deplorables. No obstante, este viernes y sin explicación alguna del gobierno federal y estatal, el peaje de la caseta de Palo Blanco pasó de 93 a 124 pesos, y de 82 a 109 pesos en la garita de La Venta, la puerta de acceso al puerto de Acapulco. El incremento de 30% en el peaje de la Autopista del Sol rebasa el descuento de 25% que se venía aplicando desde hace cuatro años y, a pesar de la falta de información, el gobierno de Astudillo se ha limitado a hacer mutis.