CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, aseguró que el Paquete Económico 2018 brindará certeza en materia de inversión al garantizar una menor deuda en un año marcado por las elecciones federales. Al participar en el foro “Expansión. Las bases de crecimiento para un nuevo orden mundial”, el encargado de la política fiscal del país señaló que “sin duda las elecciones traen en sí incertidumbre, frente a la incertidumbre lo que hemos tratado de hacer es dar elementos de certeza con el paquete económico”. Luego detalló que la economía mexicana va a cerrar el año entre 2 y 2.6%, con un tipo de cambio al cierre de 18 pesos por dólar y un precio promedio del barril de 43. “Pensamos que vamos a alcanzar la plataforma de producción y que vamos a tener en nuestros fondos, en particular en el Fondo de Estabilidad de Ingresos Presupuestarios, un colchón que nos permita hacerle frente a desviaciones en los ingresos presupuestarios que se vayan materializando en el futuro”, acotó. El encargado de la SHCP adelantó: “Para el año que entra esperamos un crecimiento 2 y 3%, en línea con las expectativas del sector privado; un tipo de cambio promedio en el año de 18.1 pesos por dólar; conforme a los futuros, un precio del petróleo de 46 dólares por barril; una plataforma que se estabilice por primera vez y que empiece a crecer, y esperamos terminar el año más o menos con los mismos recursos en el Fondo de Estabilización, con los que empezamos”. En el balance, Meade reiteró su postura optimista. “En general hay mejores estimados de crecimiento, tenemos fuentes de crecimiento más balanceadas, que nos ayudan a lo externo y nos ayudan a lo interno; contamos con una oportunidad de revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para actualizarlo, y tenemos un mejor entorno y un mucho mayor número de sectores en los que podemos invertir”. Sobre la renegociación del TLCAN, recordó que el gobierno busca fortalecer la competitividad como plataforma de producción y exportación; seguir avanzando hacia un comercio regional inclusivo, pues “queremos aprovechar las oportunidades de la economía del siglo XXI, sumadas con las oportunidades que han dejado las reformas”. También habló de los claroscuros en caso de que el acuerdo comercial ya no continúe: “La ausencia del TLCAN implicaría para México tarifas de 3.5% para Estados Unidos, tarifas de 7.1% en promedio. Desde el punto de vista no arancelario, de facilidades del comercio, todo el comercio que hoy hacemos con Estados Unidos se hace al amparo de facilidades administrativas que no están ya en el Tratado, sino que se han venido refugiando en la Organización Mundial de Comercio”. Concluyó: “Si recuperamos vigor, vigencia, inteligencia en el Tratado, podemos volver a darle al comercio norteamericano un marco mucho mejor que el del OMC, que vale la pena, yo creo, como objetivo a plantearse”.