CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La Secretaría de Seguridad Pública de la capital (SSP-CDMX), que dirige Hiram Almeida Estrada, se ha negado a implementar las medidas que le ordenó el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación (Segob) para salvaguardar la vida de Kenya Cuevas, principal testigo del asesinato de la transgénero Paola Sánchez Romero en 2016. Según denunció Kenya, tras la misa religiosa por el  primer aniversario luctuoso de la muerte de Paola, la SSP-CDMX le informó que no es posible proporcionarle una escolta personal por ser una trabajadora sexual, ello a pesar de que ha recibido amenazas de muerte por la lucha legal que ha emprendido en su búsqueda de justicia por el caso de Paola.  A su salida de la Iglesia de San Hipólito, donde un grupo de transgénero recordaron al joven, explicó que desde 2016 el Centro de Apoyo Socio Jurídico a Víctimas De Delito Violento y  la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas solicitaron  las medidas de protección a Kenya, como activista. Pero, únicamente la Comisión Estatal de Seguridad del Estado de México - entidad donde vive- respondió con un botón de pánico, protección para su casa y monitoreo las 24 horas.   “Es lamentable la respuesta de transfobia y de discriminación de la Secretaría de Seguridad Pública de la ciudad de México. Es increíble que sigan pasando estas arbitrariedades en la CDMX, en la entidad que supuestamente se declara amigable con la comunidad transgénero, en donde supuestamente hay derechos. En el discurso se dice una cosa y en los hechos no nos apoyan”, sentenció Kenya.   Según mencionó una representante de la Asociación Civil Equis Justicia para las mujeres – organización que lleva el caso de Paola— por estas omisiones en marzo de este año se interpusieron dos recursos de amparo en contra de la SSP-CDMX, mismos que ya siguen su curso legal.   La organización se negó a ofrecer mayores referencias de la situación que guarda el caso, pues indicó que será hasta el 19 de octubre y por estrategia legal que darán a conocer todos los detalles. Kenya además dijo que ha sido víctima de agresiones de los mismos elementos de la SSP-CMDX pues en una ocasión, mientras entregaba insumos de prevención de VIH  en la calle de Puente de Alvarado, policías llegaron a revisarle el bolso y la dejaron desnuda. “A parte de que no quieren cuidarme, tengo que estarme cuidando de ellos mismos”, criticó.  La madrugada del 30 de septiembre de 2016, Paola, una trabajadora sexual de la calle de Puente de Alvarado, en la delegación Cuauhtémoc, fue asesinada por un guardia de seguridad identificado como Arturo Delgadillo, quien le propinó un disparo al pecho minutos después de que abordara su automóvil.   Kenya fue la principal testigo de los hechos, junto con dos elementos de SSP-CDMX – quienes encontraron a Delgadillo en el auto aun sosteniendo la pistola Pietro Beretta, calibre 9 mm, con la que dio muerte a Sánchez Romero—. Sin embargo, dos días después, el juez Gilberto Cervantes Hernández dejó en libertad a Delgadillo, bajo el argumento de no tener información concluyente sobre el momento de la muerte.   El 4 de octubre Kenya y varias de sus compañeras realizaron una protesta en la avenida Insurgentes sur, en su cruce con Paseo de la Reforma, para pedir que Delgadillo fuera reaprendido.  Ese día lograron una audiencia en la Fiscalía Descentralizada a partir de la cual la  dependencia se comprometió a apelar el auto de no vinculación a proceso de Delgadillo, promesa que a la fecha no se ha cumplido.