El Nobel de Literatura, 'un honor ridículamente prestigioso”: Kazuo Ishiguro

jueves, 5 de octubre de 2017 · 14:11
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Por la fuerza emocional de su obra novelística, la Academia Sueca anunció este día como ganador del Premio Nobel de Literatura 2017 al escritor de origen japonés nacionalizado inglés desde la infancia, Kazuo Ishiguro, autor de novelas, relatos, guiones y compositor de canciones. Nacido en Nagasaki, Japón, el 8 de noviembre de 1954, el también guionista y cuentista, cuya familia se mudó a Inglaterra cuando él tenía seis años, es considerado un autor británico; incluso se le ha llamado el más británico de los escritores, con ese origen. Se graduó en la Universidad de Kent y en la Universidad de Anglia del Este y recibió el galardón por la fuerza emocional de sus novelas, que han “descubierto el abismo bajo nuestro ilusorio sentido de conexión con el mundo”. En una de las varias entrevistas que a lo largo del día a concedido a los medios de comunicación que lo asedian y publicada en la web de la Academia Sueca, el escritor consideró esta distinción como “un honor ridículamente prestigioso” y añadió que no hay premio más prestigioso que el Nobel, por lo que ha logrado la Academia que, en su opinión, “se ha mantenido por encima de la lucha política partidista”. Se dijo honrado porque él viene de una línea de muchos de sus grandes héroes y autores que han recibido el premio y “es genial venir un año después de Bob Dylan, que era mi héroe desde los 13 años. Probablemente es mi héroe más grande”. Ishiguro fue originalmente un músico de rock. Entre los cinco y 12 años de edad hizo estudios de piano y a los 14 comenzó a tocar guitarra ambicionando ser rockero: “Había pocos escritores que me emocionaran en aquella época, sobre todo me gustaban los de la generación Beat como (Jack) Kerouac (autor de En la carretera), contó a L’Express de Francia. Al que relató también que fue a los 24 años cuando inició su trayectoria literaria con relatos cortos y libretos para televisión. “Yo establecí un paralelo entre mi vida inglesa y ciertos eventos sucedidos en el Japón de otra era. Yo tenía 23 años, deseaba convertirme en adulto y animar la memoria de mi país, que sentía yo se había esfumado”. Entre sus novelas pueden mencionarse Pálida luz en las colinas (A Pale View oh Hills), publicada en 1982, Un artista del mundo flotante (1986), Los inconsolables (1995), Cuando fuimos huérfanos (2001) y El gigante enterrado (2016), que han sido traducidas y publicadas en español por Anagrama. Su novela más célebre es Los restos del día, conocida también como Lo que queda del día que fue llevada con este segundo título (en inglés The Remains of the Day) al cine por James Ivory, con guion de Ruth Prawer Jhabvala, interpretada magistralmente por Anthony Hopkins y Emma Thompson en los roles principales, y la intervención de Christopher Reeve, Jamex Fox, Hugh Grant y Ben Chaplin. El film obtuvo ocho nominaciones al premio Oscar, cinco al Globo de Oro y seis a los BAFTA. Estos últimos le concedieron a Hopkins, el de mejor actuación. Acerva de Los inconsolables, declaró al medio francés que describe un mundo enteramente distinto al real. Así lo declaró: “Debí inventar las leyes que los rigen, sin caer en lo fantástico. Lo más duro fue mantener el tono, de rearmar el humor, lo trágico y la imaginación de manera que se observara en la unidad del libro.” Agregó: “Me siento sorprendido por el hecho de que vivamos en democracia, que seamos responsables y que no tengamos apenas un conocimiento muy limitado de los grandes problemas que nos rodean… Estamos desbordados por nuestras actividades, hacer las compras del mercado, el trabajo, los hijos… Cuando tenía 23 años las cosas parecían fáciles. Hoy día sé que la vida es mucho más confusa. Nosotros casi no controlamos nuestro destino, perdimos como estamos a pesar de las muchas cosas que tenemos que hacer”. Ishiguro es autor también de relatos cortos, guiones para la televisión y compositor de canciones. Ha recibido entre otras distinciones el Premio Costa, es Oficial de la Orden del Imperio Británico, recibió la beca de la Royal Society of Artes, fue Premio Booker y Premio Helmerich y es miembro de la Academia Estadunidense de las Artes y Ciencias. Según información publicada por la Academia, Ishiguro relató también que se encontraba escribiendo un correo electrónico a un amigo cuando el teléfono comenzó a sonar y no paró de recibir llamadas, llegó a pensar que era una broma o una noticia falsa hasta que le llamó la BBC de Londres: “Luego fue un pandemonio y ahora hay gente haciendo fila en la calle para entrevistarme”, concluyó.

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