'Parece que a Juchitán lo zarandearon jugando chin tacamaya”: Toledo

jueves, 5 de octubre de 2017 · 17:01
OAXACA, Oax. (apro).- Al pintor Francisco Toledo no lo venció el terremoto que devastó al Istmo de Tehuantepec; todo lo contrario, le inyectó fuerzas y genialidad para continuar ayudando a su pueblo. El artista, el hombre, el padre, el humanitario, el zapoteco realizó dos ediciones de grabados con las que pretende recaudar un millón 830 mil pesos que serán destinados, en su totalidad, a los damnificados por los recientes sismos que afectaron, entre otras regiones, el Istmo de Tehuantepec. La tragedia que envuelve al pueblo donde creció lo remontó a su infancia, misma que plasma en sus recientes grabados. Sobre el tema de los grabados, Toledo detalló en entrevista que en su reciente columna T LEE, para la revista Proceso, abordó un juego que jugaba de niño con sus hermanos, y éste es conocido en Juchitán como “chin tacamaya”, y consiste en que un niño se sube a la hamaca mientras que otros dos sujetan cada extremo y empiezan a zarandearlo hasta tirar al que está dentro de la hamaca. “Cuando empecé a hacer una imagen sobre el temblor del 7 de septiembre en el Istmo de Tehuantepec, vino a mi mente este juego, porque es como si a Juchitán lo hubieran zarandeado jugando “chin tacamaya”, confiesa. Así que el artista realizó un grabado sobre el temblor y explicó que “dos monstruos están destruyendo Juchitán, como si hubieran zarandeado la ciudad más de la cuenta y todo brincó”. Toledo agregó que, en la mitología azteca, cipactli (en náhuatl ‘el lagarto negro’) era el único ser marino que existía en aquel entonces, hasta que Quetzalcóatl lo mató para crear la Tierra. Entonces al grabador zapoteco se le ocurrió poner a dos lagartos para que representaran la Tierra, y “ellos están jugando chin tacamaya con Juchitán y se ve cómo caen las casas y unos hombrecitos”. Otra de las piezas es de “hombres-perro” que están jugando “chin tacamaya”, pero ya no hay nada dentro de las hamacas, aquí el techo se desploma, caen los morillos y las tejas, explicó. La técnica de los grabados es punta seca, las medidas de la obra de los cocodrilos es de 37.5 x 34 cm la imagen y 53.5 x 52 cm el papel, y ésta tendrá un costo de 27 mil pesos y el tiraje es de 50 piezas; la obra de los “hombres-perro” mide 28 x 21.5 cm la imagen y 41 x 35.5 cm el papel, y costará 16 mil pesos y el tiraje es de 30 unidades. Las obras fueron trabajadas en el taller de grabado de Fernando Sandoval, acción que el artista plástico agradeció al impresor, ya que se sumó a la causa donando el papel y la impresión. Toledo informó que con las ganancias de los grabados impulsarán distintos proyectos en el Istmo de Tehuantepec y también se aportará para la reconstrucción de algunas viviendas. Las ediciones de gráfica estarán a la venta en distintas galerías como Quetzalli (Oaxaca), Juan Martín (Ciudad de México), López Quiroga y Galería de Arte Mexicano, así como las tiendas del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) y el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa) o al correo: chintacamayagrabado@gmail.com

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