En la comunidad chiapaneca de Emiliano Zapata sólo 'se respira olvido”, lamenta el agente municipal

lunes, 9 de octubre de 2017 · 21:08
CINTALAPA, Chis. (apro).- Un mes después del sismo de 8.2 grados que sacudió a la entidad, cientos de familias de la comunidad Emiliano Zapata de este municipio siguen viviendo bajo los árboles, en chozas improvisadas con lonas o en galeras, soportando los fuertes aguaceros de la temporada. Hasta ahora ninguna máquina ha llegado para demoler las 40 casas que están a punto de colapsar. Tampoco se han asomado expertos en construcción para supervisar otras 282 viviendas afectadas por el terremoto del 7 de septiembre pasado. Elementos de la Marina llegaron sólo en dos ocasiones a dejar algunas despensas. En otros momentos el ayuntamiento de esta ciudad envió algunas cajas de ayuda humanitaria, pero ahora pasan los días y apenas algunas iglesias o grupos aislados de la sociedad civil dan apoyo a la población. Y el censo que realizaron jóvenes enviados a la comunidad fue muy superficial por su falta de experiencia en la materia. Sólo contabilizaron 40 casas con afectaciones mayores y 282 con daños menores. A más un mes del sismo, el alcalde priista Enrique Arreola no se ha parado en la comunidad, por la que nada ha hecho desde que inició su gestión, a finales del 2015, pues la mayoría de los pobladores votaron por el PVEM. En Emiliano Zapata, 10 familias afectadas se fueron a refugiar a la escuela primaria “Gral. Rafael Cal y Mayor”, y los infantes siguen sin ir a clases porque los damnificados ocupan muchos de los salones. En el jardín de niños “Acamapichtli” tampoco hay clases por los daños que sufrieron algunas aulas en su estructura, y no han llegado los expertos de Protección Civil para indicar si los niños pueden hacer uso de las instalaciones. José Antonio Roque Cal y Mayor, agente municipal de Emiliano Zapata, asegura que además de la falta de ayuda humanitaria, también han dejado de pagar a los beneficiarios la cuota correspondiente de los programas “Prospera” y “Amanecer”. Hay “incertidumbre” entre la población afectada, pues no saben qué tipo de ayuda les van a dar, nadie les ha dicho nada ni les ha informado nada, y lo que sienten ahora es abandono, dice. Señala que a través de los noticieros se ha dado cuenta que la ayuda llega a otras entidades del país afectados por el sismo, incluso a otras comunidades de Chiapas o del propio municipio de Cintalapa, “pero acá (en Emiliano Zapata) se respira olvido”. Lo prioritario, agrega, es trasladar a las familias damnificadas a la Casa del Pueblo, un auditorio de la comunidad, para que desocupen la escuela y los niños puedan regresar a clases, como ya lo reclaman los padres de familia.

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