CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), Francisco Hernández Juárez, informó que la asamblea general del gremio decidió prorrogar, una vez más, el emplazamiento a huelga para el 29 de noviembre por violaciones a su contrato colectivo de trabajo con la separación funcional de Teléfonos de México (Telmex). “Sería el tiempo que consideramos necesario para sentarnos, ahora sí con calma, a buscar la solución a este problema”, indicó. El líder sindical expresó que la empresa está dispuesta a detener la separación funcional. “Por lo pronto, estamos gestionando una entrevista con el Ifetel para que nos escuche y nos diga que está afectando nuestros derechos como trabajadores”, añadió. El emplazamiento ha sido prorrogado en diversas ocasiones, desde mayo pasado. La última vez fue para el 18 de octubre, a las 12 del día, pues se reinstalaron las mesas de negociación con el Ifetel, que habían sido suspendidas por el sismo del 19 de septiembre, según comentó en un video difundido por la red Vimeo y compartido en su cuenta de Facebook. Hernández Juárez señaló que el martes pasado fueron convocados a una reunión con el secretario de Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, con la finalidad de reanudar la negociación. Luego, recordó que las mesas de negociación se suspendieron por el sismo del 19 de septiembre, pues algunas instalaciones de la dependencia federal, principalmente la Junta de Conciliación Arbitraje, resultaron afectadas. El líder telefonista recordó que el 3 de octubre se reeligió el presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), Gabriel Contreras y, de inmediato, la institución envió una circular para que reconsiderara la separación funcional de la empresa, “no en el sentido que se revirtiera, sino que tenía que aceptar medidas más drásticas de las que se le había impuesto”. Según su versión, Navarrete Prida le manifestó su preocupación para que el STRM diera margen de negociación, lo cual les notificó a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional. “Si yo sintiera que mis compañeros estuvieran decididos a estallar a huelga, pues no lo impediría porque eso debilitaría la fuerza del sindicato y eso, de ninguna manera. Yo vi, más bien, su preocupación”, destacó.