CIUDAD DE MÉXICO (apro).--Lo que prometió ser un encuentro serio sobre la erradicación de la corrupción en el país, se convirtió en un cuadrilátero en donde los secretarios generales de las principales fuerzas políticas del país volcaron la discusión en acusaciones. Reunidos en el Sexto Seminario Internacional: Poder, corrupción e impunidad, organizado por la Red por la Rendición de Cuentas, con apoyo de diferentes instituciones no gubernamentales, académicas, así como la Auditoría Superior de la Federación, los políticos hicieron de las suyas. La que se llevó la burla, los abucheos y algunas palmas de los asistentes fue la secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Claudia Ruiz Massieu, quien no se anduvo por las ramas al presumir que el tricolor es el “número uno en transparencia”. “La transparencia es una obligación, el acceso a la información es un derecho, así lo entendemos en el PRI y por eso somos el partido político con el primer lugar en México”. Apenas terminó de presumir y los rostros serios se volvieron de sorpresa, carcajadas, murmullos y gritos de “¡Fuera, fuera, fuera!”… Inmediatamente, la exsecretaria de Relaciones Exteriores compuso y aclaró que “no lo digo yo ¡eh! Lo dicen las instancias que califican la transparencia de los partidos”. Ni así se libró de la mofa. Un asistente vociferó “¡qué gran sentido del humor tiene la señora!”. Desaire de líderes En el panel titulado “Contra la impunidad y la corrupción con un enfoque de derechos: acciones para consolidar la agenda 2018-2024” estaba prevista la participación de los dirigentes nacionales de los partidos, pero los del PAN, Morena, PRD, no asistieron y mandaron a los secretarios generales. El que si estaba en el salón del hotel Sheraton María Isabel, enclavado en el Paseo de la Reforma, fue el líder del PRI, Enrique Ochoa Reza. Eso sí, no se subió al ring, estaba como mero espectador acompañado por su gente, quienes aplaudían los “logros” presumidos por Ruiz Massieu. Al final del seminario no dejó pasar la oportunidad para lanzar un golpe contra los presidentes del PAN, Ricardo Anaya y del PRD, Alejandra Barrales: “Lo que ha sido sorprendente es que estuvieron invitados y confirmados los presidentes del PAN y el PRD y no asistieron. Aquí estamos los del PRI para debatir, para hacer frente, para contrastar ideas y el PAN y el PRD le dan vueltas a la ciudadanía y a explicar su postura sobre los grandes temas nacionales”. Ochoa Reza también tuvo unas palabras para quien lleva las riendas de Morena, Andrés Manuel López Obrador: “En el caso de López Obrador, nunca asiste al debate, le tiene miedo al contraste de ideas y ya llegó la hora de que le demos a México un espacio de discusión democrático abierto, donde los presidentes de los partidos se sienten a la mesa al debate democrático de la pluralidad y que en función de eso podamos ofrecer a la ciudadanía las propuestas concretas de solución de problemas nacionales. No puede proponer el ausente. Hoy López Obrador está ausente, Barrales está ausente y Ricardo Anaya está ausente”. Remató. “Los invitamos respetuosamente a que se quiten el miedo y que asistan a la mesa de debate que tanto se merece México”. Los que de plano ni respondieron a la invitación planteada por la Red por la Rendición de Cuentas fueron los del Partido Verde Ecologista de México. Se vuelcan en acusaciones El que también aplicó el sarcasmo fue Luis Castro Obregón, presidente de Nueva Alianza, partido fundado por la exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo, quien al tomar el micrófono dijo “yo no vengo preparado para este encuentro, yo no traje a mi secretario general de partido”. También desató las risas y los aplausos de los seguidores del partido color turquesa. Ya en el debate, el secretario general del PAN, Damián Zepeda Vidales, le recordó a los priistas la participación de la Secretaría de Desarrollo Social, con Rosario Robles como titular; el Banco Nacional de Obras, con Alfredo del Mazo al frente, y Petróleos Mexicanos, cuando lo dirigía Emilio Lozoya, en la llamada “estafa maestra” donde entregaron contratos ilegales por 7 mil 670 millones de pesos a diferentes empresas “fantasma”. Tampoco dejó pasar la oportunidad de traer a colación el caso de la empresa brasileña Odebrecth con Pemex y recordar los casos de corrupción de los exgobernadores de Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo, entre otros. Inmediatamente, Claudia Ruiz Massieu le reprochó al del PAN que durante los 12 años que gobernó el blanquiazul, no hubo avances en materia anticorrupción, ni en seguridad. “Estamos en un momento, donde más que discursos, hay que realizar acciones… Lo que se necesita es una nueva actitud política. Nos hubiera gustado que hablaran los compañeros de Acción Nacional con esa misma pasión, a tiempo y fuerte y claro para señalar las conductas contrarias a la ley del gobernador Padrés o que hubiera levantado la voz en los 12 años de gobierno donde no se avanzó en nada como ahora en la construcción de instituciones”. Le cayeron rechiflas. Por su parte, Yeidckol Polevnsky, también se lanzó contra el partido fundado por Manuel Gómez Morín: “Hay muchas críticas y propuestas, por qué no lo hicieron en los 12 años que estuvieron como gobierno, es un tema que me intriga porque la corrupción aumentó, la inseguridad aumentó en forma desmedida y se habla de muchas cosas que no se han hecho”. Entre acusaciones, todos los representantes de los partidos presentes en la mesa se comprometieron a apoyar la agenda contra la corrupción, a transparentar los recursos que manejan, a luchas por la libertad de expresión y una distribución de los recursos en publicidad en medios de comunicación. “Todos se están viendo buena onda”, remató Luis Castro Obregón. Mientras que Hugo Eric Flores Cervantes de Encuentro Social de plano pidió hechos y le dijo a Enrique Ochoa Reza que si de verdad quieren un cambio que redujeran los recursos para los partidos políticos para el siguiente año, en el contexto de la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación en el legislativo. Todo terminó en sonrisas, promesas y ataques, muy lejos de lo que plantearon los especialistas para combatir la corrupción, esa a la que el presidente del país, Enrique Peña Nieto frivoliza.