CDMX: En el desamparo, la Catedral y otros 106 templos históricos
La Catedral Metropolitana, símbolo del catolicismo mexicano y uno de los inmuebles históricos emblemáticos de la Ciudad de México, muestra severos daños ocasionados por el sismo del pasado 19 de septiembre, los cuales se agravaron con el concierto del domingo 8 en el Zócalo. Pero no es el único templo católico afectado por el terremoto: son 107 en total, la mayoría de los cuales se localizan en el centro capitalino y sus alrededores. Por tratarse de bienes históricos nacionales, su resguardo le corresponde al INAH, institución que, según el vocero de la arquidiócesis capitalina, no está preparada ni siquiera para hacer los peritajes necesarios.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Alfredo Martínez, del voluntariado de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, apunta hacia las torres agrietadas de ese histórico inmueble y se lamenta: “Observe esas grietas. Fueron provocadas por el sismo del pasado 19 de septiembre, que las dejó con un centímetro de grosor. Pero ahora ya se abrieron a dos centímetros a causa del concierto en el Zócalo, el pasado domingo 8, justamente para apoyar a las víctimas del temblor”.
–¿Tan lastimada dejó el sismo a la Catedral, que incluso la afectó el concierto Estamos Unidos Mexicanos?
–Sí, así es. Al igual que muchos templos de la arquidiócesis de México, la catedral también resultó muy dañada por el sismo. Los peritos nos dicen que el Zócalo es una caja de resonancia, por lo que durante los conciertos, el fuerte sonido de la música y el brincoteo de las multitudes producen vibraciones que ya están dañando a la Catedral, ocasionando una especie de microsismos.
–El Zócalo siempre ha sido centro de manifestaciones sociales y festejos, como el del grito del 15 de septiembre, ¿ahora tendrán que suprimirse para no dañar a la catedral?
–Todo eso necesitará platicarse con las autoridades. Sabemos bien la importancia del Zócalo en cuanto a punto de manifestaciones sociales. Aquí, por ejemplo, la gente suele encadenarse a las rejas del atrio en señal de protesta. Pero, por otro lado, la Catedral Metropolitana es un importantísimo patrimonio histórico y artístico… y hay que saber cuidarlo.
Durante el temblor del 19 de septiembre, además de agrietarse esas dos torres, se cayó la cruz de cantera que coronaba a la torre oriente y la escultura La Esperanza, se vino rebotando de lo alto para caer hecha pedazos en el atrio. Esta valiosa pieza formaba parte del conjunto escultórico sobre las tres virtudes teologales –fe, esperanza y caridad– realizado a principios del siglo XIX por el prestigiado ingeniero y escultor Manuel Tolsá.
Los inmuebles catedralicios –Patrimonio de la Humanidad y que empezaron a construirse en el siglo XVI– sufrieron otros daños: el de la excuria se desprendió del edificio principal de Catedral, el atrio se agrietó, los púlpitos de ónix se movieron de sus bases, el área del coro igualmente tuvo desplazamiento, se desprendió estuco del techo de las naves y un torreón interno se resquebrajó.
Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso 2138, ya en circulación