CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La agencia calificadora Fitch Ratings advirtió que, en caso de que Estados Unidos decida retirarse del TLCAN, la economía mexicana se enfrentaría a “una incertidumbre importante, que muy probablemente llevaría a una pérdida inmediata de confianza”. Al emitir una nota, la agencia con sede en Nueva York alertó que el crecimiento de nuestro país, sin TLCAN, se desaceleraría en el mediano plazo, partiendo de una base que ya es modesta, pues la disrupción inicial probablemente resultaría en una inversión menor y en una dislocación del comercio con efectos potencialmente prolongados en la confianza del consumidor. También, agregó, actuaría como un shock negativo para la productividad, lo que afectaría potencialmente las tasas de crecimiento en el mediano y largo plazos. El fin del TLCAN significaría volver a las reglas de la Organización Mundial del Comercio; sin embargo, las reglas de la OMC no son tan exhaustivas y las tarifas podrían aumentar para ciertos sectores exportadores de México. De hecho, las exportaciones de autos mexicanos y de otros sectores diversos de manufactura serían, entre otros, los segmentos más expuestos de la economía. “Las cadenas de distribución se han vuelto sustancialmente interconectadas después de 23 años del TLCAN, y las industrias que exportan la mayoría de sus productos a Estados Unidos, como los autos, se verían directamente afectadas de imponerse tarifas más altas”. Más aún, alertó, “los sectores no manufactureros, como propiedad y bienes raíces, ventas al por mayor y banca, también podrían afectarse de un crecimiento menor, una confianza inversionista más baja y volatilidad cambiaria”, acotó. En contraste, para Fitch Ratings el nivel alto de integración en las cadenas de distribución y las ventajas subyacentes en los costos de la manufactura en México podrían actuar como incentivos para la producción que depende de la escala de las tarifas nuevas. Este caso se debe especialmente a la capacidad alta de utilización de las industrias de autos en Estados Unidos (94% en 2016). Por su parte, la depreciación del peso mexicano, que sería muy probable si Estados Unidos se retira del TLCAN, también ayudaría en la competitividad de las industrias orientadas a la exportación.