CAMPECHE, Cam. (apro).- La Fiscalía General del Estado (FGE) imputó los delitos de privación ilegal de la libertad, en la modalidad de secuestro, robo y daños en propiedad ajena a los cinco taxistas detenidos el 31 de octubre cuando protestaban en el Instituto Estatal del Transporte (IET) por las presuntas corruptelas de su director, Candelario Salomón Cruz, en la concesión de placas. Los cinco imputados fueron presentados la tarde de ayer ante la juez Miriam Collí Rodríguez en su audiencia inicial en la que se dieron a conocer los cargos en su contra. No obstante, la resolución de su situación jurídica se postergó hasta el martes 7, cuando se reanudará la audiencia, pues los cinco solicitaron la ampliación del término constitucional. La jueza impuso como medida cautelar anticipada la prisión preventiva oficiosa hasta en tanto se resuelva la situación jurídica. Los cinco choferes, entre ellos su líder Danilo Martín Echeverría Pereyra, fueron detenidos el pasado martes en un violento operativo en el que antimotines reprimieron una protesta de operadores de taxis y colectivos de los municipios de Escárcega y Champotón a las puertas del IET en esta capital. Los manifestantes exigían ser atendidos por Salomón Cruz, a quien acusaron de desvirtuar la asignación de placas, pues éstas, acusaron, se han ofrecido al mejor postor sin respetar los turnos de los operadores que llevan hasta 15 años en el escalafón esperando por una concesión. El funcionario mandó a decirles que recibiría sólo a una comisión de representantes, que ni tiempo tuvieron de organizar los inconformes. Los choferes y sus familias se apostaron a las puertas del IET, donde estuvieron menos de media hora, debido a que los antimotines los acorralaron y arremetieron contra ellos. El saldo de la refriega fue de cinco detenidos, entre ellas Echeverría Pereyra; además de varias personas golpeadas, incluidos reporteros y transeúntes que pasaban por el lugar, así como daños materiales en las instalaciones de la dependencia y vehículos estacionados. Los daños en el IET consistieron en la rotura del cristal de una puerta corrediza, pero éste lo rompió accidentalmente un guardia de seguridad de la dependencia cuando pretendía cerrarla para evitar que intentaran entrar los manifestantes. De ese incidente, así como de la protesta y de la refriega policiaca, quedó constancia en el material videográfico y fotográfico de los reporteros que cubrían la protesta. Sin embargo, la FGE judicializó la carpeta inherente a este caso por los delitos de privación ilegal de la libertad, en la modalidad de secuestro, robo y daños en propiedad ajena. Antes de imputarlos, se filtró un video donde se ve y se escucha a Echeverría Pereyra --quien por cierto estuvo algunos años preso por el homicidio de una joven y lesiones dolosas en contra de la madre de ésta— al parecer organizando la protesta y diciendo que secuestraría a los burócratas, aunque en los hechos, esto último no se consumó.