Denuncian que seguidores de Moreno Valle usan grupos de choque para apuntalar directiva del PRD-Puebla

miércoles, 8 de noviembre de 2017 · 21:07
PUEBLA, Pue. (apro).- Con el apoyo de grupos de choque, el morenovallista Carlos Martínez Amador tomó posesión este día de las instalaciones del PRD en Puebla, luego de que el domingo fue elegido dirigente estatal en una sesión extraordinaria de Consejo. La delegada del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Dulce María Arias Ataide, calificó este hecho como intimidatorio, luego de que alrededor de 40 personas ajenas al instituto se empezaron a apostar afuera del edificio y a ingresar de manera paulatina a las oficinas perredistas. Acompañada de la exdiputada Roxana Luna Porquillo, secretaria de Movimientos Sociales del CEN del PRD, Arias Ataide dijo que las personas que ingresaron a las instalaciones partidistas tenían una “estructura corporativa”, ligada al poder, por lo que pidió una entrevista con el gobernador panista Antonio Gali Fayad. Mientras que participaba en una rueda de prensa para denunciar esta situación, que fue evidenciada en las redes sociales con una serie de fotografías, al lugar llegaron Martínez Amador y Julián Rendón, integrantes de la corriente Nueva Izquierda (NI) y personajes allegados al exgobernador panista Rafael Moreno Valle. Mientras que Arias Ataide declaraba a los medios de comunicación, la secretaria de Finanzas del partido, Ruth Castro, entregaba formalmente las instalaciones del PRD a Martínez Amador. “Le pido al gobernador que me dé una entrevista para que le dé la certidumbre a este partido de que podamos realizar un proceso electoral con la mayor seguridad posible, no puedo culpar a nadie en lo particular, pero sí, esto es una estructura de poder”, acusó la delegada. Luna Porquillo señaló que incluso los grupos usados para invadir el PRD traían equipo de limpieza del ayuntamiento de Puebla, lo que sólo podía entenderse con la participación de la Secretaría de Gobernación en este operativo. La delegada dijo que informará al CEN de lo ocurrido este mediodía en Puebla para que se determine lo conducente. Además, reiteró su disposición a dialogar y trabajar con todas las corrientes, sin necesidad de recurrir a actos intimidatorios. La disputa entre el grupo de morenovallistas y el perredismo tradicional de Puebla se intensificó luego de que la Comisión Jurisdiccional del partido determinó la semana pasada expulsar a Socorro Quezada Tiempo, quien se desempeñaba como dirigente estatal. Cuando aún no se formalizaba la salida de Quezada Tiempo, los seguidores de Moreno Valle convocaron el domingo a una reunión extraordinaria del Consejo Estatal para designar a Martínez Amador, quien hasta ese momento se desempeñaba como director general de los Colegios de Bachilleres en el Estado. Quezada anunció que impugnará ante los tribunales su expulsión del PRD, la cual –dijo-- se basó en comentarios que hizo en sus redes sociales a favor de Andrés Manuel López Obrador y del senador Luis Miguel Barbosa. También confirmó que presentará una demanda por violencia política de género. Sin embargo, la también diputada local aseguró que la razón de su expulsión del partido se debía a una venganza política de Moreno Valle, luego de que hace tres meses presentó una denuncia en su contra ante la PGR para pedir que se le investigue por presunta protección y posibles vínculos con las bandas de ladrones de combustible que se asentaron en Puebla a partir de su sexenio. “Creo y sostengo que (mi expulsión) es una venganza por parte de Moreno Valle”, afirmó Quezada, quien dijo que hacía responsable al exmandatario panista de cualquier cosa que pudiera ocurrirle a ella o a su familia.

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