CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La permanencia de Ricardo Becerra como comisionado para la Reconstrucción de la capital tras el sismo del pasado 19 de septiembre está bajo valoración del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, luego que el pasado miércoles se presentó ante damnificados de la colonia Santa Cruz Atoyac en estado de ebriedad. “Yo tendré todavía algunas reuniones con el comisionado hoy por la tarde y estoy hablando también con la gente donde se ha estado presentando, donde ha estado acudiendo y sigo con esa valoración”, dijo este viernes el mandatario local, ante la observación de la prensa en el sentido de que los damnificados ya no encuentran calidad moral en Becerra Laguna para resolver su situación. Mancera Espinosa evadió el tema al recordar que el Plan de Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México deberá estar listo a finales de noviembre, tal como se lo encargó al entonces subsecretario de Desarrollo Económico, Becerra Laguna, hace dos semanas -el 26 de octubre- cuando lo nombró comisionado. Se trata de un funcionario muy cercano al titular de la Sedeco, Salomón Chertorivsky, conocido por sus intenciones de contender por la jefatura de gobierno de la capital en el 2018. Desde su nombramiento, en columnas políticas se habló de que, si el Plan de Reconstrucción era exitoso, significaría puntos a favor del secretario. Los mezcales La tarde del pasado miércoles 9, el comisionado Ricardo Becerra llegó con aliento alcohólico a una reunión con damnificados de la unidad habitacional ubicada en Emiliano Zapata 252, en la mencionada colonia de la delegación Benito Juárez. Ahí, el abogado que lo acompañaba comenzó leer un dictamen que anunciaba que el inmueble tenía que ser demolido, lo que provocó diversas reacciones de los propietarios, quienes estuvieron a punto de cancelar el encuentro. Incluso, una mujer tuvo que ser atendida por un médico por la impresión que recibió. En un video difundido en el portal del diario Excélsior se observa al funcionario sentado, cabizbajo y con las manos las piernas, mientras que un ciudadano muy enojado -que incluso grita y golpea la mesa- le recrimina que se presente borracho a la reunión con los damnificados. “Está grabado, le pido que cuando venga, venga en condiciones. Sí apesta a alcohol y la verdad es que ya estuvo. No somos unos malditos… aaagggrrr. No es un espectáculo, están viviendo en la calle, con qué sensibilidad viene… Hay que tener profesionalismo, no hay que venir borracho”, le gritó. Algunos de los asistentes le recriminaron la falta de respeto y dijeron que el servidor público actuó “de mala leche”. El jueves, Becerra Laguna ofreció disculpas por “esa pifia”. En entrevista con la prensa, reconoció que fue un error beber alcohol en horas de trabajo. Según explicó, horas antes de llegar con esos vecinos estuvo en Tláhuac, donde lo invitaron a comer mole y a tomar dos mezcales. “Ofrezco disculpas si alguien se siente ofendido por esto. Quiero explicarles, me parecía que era una grosería que una gente humilde que me ofrecía un poco de su comida y su bebida, pues rechazársela, ¿no? Pero, bueno, ya, adoptaremos la política de cero mezcales en adelante”, en tono un tanto burlón. Sobre el hecho de leer un dictamen equivocado, argumentó que fue producto de una confusión, pues el abogado leyó el dictamen del predio ubicado en Saratoga 714, donde estuvo horas antes, pero “en el camino los expedientes se traspapelaron… Y yo empecé a explicando sin darme cuenta que el expediente no era el correcto, pero cuando el abogado se percata, en un minuto se resolvió la situación”. Ricardo Becerra destacó que al final de la reunión hubo acuerdos con los vecinos y que esperaba que las cuentas que le rendiría al jefe de gobierno fueran suficientes para continuar en el cargo. El mismo jueves, en entrevista, Mancera Espinosa advirtió que no permitiría actos como el protagonizado por el comisionado. “No vamos a tolerar ni solapar ninguna conducta que se haga de manera indebida, pero también estoy atento a escuchar, por lo que he tenido una plática y una explicación por parte del comisionado”, afirmó. Las reacciones no se hicieron esperar, incluso, de políticos afines a al jefe de gobierno y a su gabinete. Por ejemplo, el presidente de la Comisión de Gobierno y coordinador de la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa, Leonel Luna, reprobó la acción del comisionado. El exdelegado en Álvaro Obregón consideró que es una falta de responsabilidad que éste “defraude la confianza” que le dio el jefe de gobierno y solicitó “que se tomen las medidas necesarias” al respecto. Israel Betanzos, coordinador parlamentario del PRI en la ALDF, fue más claro al exigir la remoción del funcionario. “La conducta de Ricardo Becerra es una ofensa a la población, una falta de respeto a la responsabilidad que el jefe de Gobierno le confirió y una burla a quienes han participado desde diferentes ámbitos en la reconstrucción de la ciudad”, añadió. Pese a esas voces, hasta este viernes, Ricardo Becerra Laguna continúa en el cargo.