Ricardo Anaya 'es el único que le puede dar en la torre a las ratas”, asegura una simpatizante del líder panista (Video)

miércoles, 15 de noviembre de 2017 · 20:59
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “¡Presidente, presidente, presidente!”, grita un grupo de mujeres, y Ricardo Anaya, dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), se sonroja. Una de ellas le dice que vino de Querétaro para apoyarlo y lo estruja al abrazarlo, en medio del tumulto que se hizo al concluir el encuentro “Mujeres al frente”, de la alianza PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, en el majestuoso Colegio de San Ildefonso, en el Centro Histórico de esta capital. [video width="848" height="480" mp4="https://cdn.proceso.com.mx/media/2017/11/WhatsApp-Video-2017-11-15-at-20.40.19.mp4"][/video] Video: Álvaro Delgado --¡Lo queremos de presidente!, ¡sabemos que va a dar todo! –le dice su paisana. --Muchas gracias --responde Anaya, ruborizado y sonriente. --¿Y sí le ve tamaños de Presidente de la República? –le pregunta el reportero a la mujer. --¡Sí –responde sin vacilar--, es el único que le puede dar en la torre a las ratas! Anaya escucha a la mujer, rodeado de otras que esperan tomarse una selfie con él, quien también le dice: “Dios lo llene de bendiciones y le siga dando sabiduría. Dios nos lo guarde. Estamos con usted.” Es el fin del encuentro de “Mujeres al frente”, organizado por las secretarías de los tres partidos que integran la amorfa alianza derecha-izquierda denominada Frente Ciudadano por México, y también se han escuchado apoyos a Alejandra Barrales, la presidenta perredista aspirante al gobierno de la Ciudad de México. “¡Barrales a la ciudad, Barrales a la ciudad!”, corearon las mujeres perredistas que asistieron, como las del PAN y de Movimiento Ciudadano, a una reunión en la que especialistas sin militancia partidaria disertaron sobre inseguridad, desigualdad y anticorrupción. Y es que la reunión en San Ildefonso, que tuvo como fondo los murales de José Clemente Orozco --como “La destrucción del viejo orden”--, estuvo marcada por el futurismo, sobre todo en el caso de Anaya, quien actúa ya como candidato, pero se sigue resistiendo a asumirse siquiera como aspirante presidencial. --Candidato… –le llama, provocador, el reportero a Anaya antes de formularle una pregunta. --Dígame, periodista --responde a botepronto el panista. --…Usted puede seguir en la presidencia hasta febrero... --Yo estoy absolutamente concentrado en mi responsabilidad como presidente. Lo que la ley establece, explica, es que cualquier dirigente, nacional, estatal o municipal, debe renunciar a su cargo antes de registrarse como aspirante a una candidatura. --¿Cuándo se va a registrar usted? --No, yo no he tomado una decisión –evade Anaya. --¿Cuándo tomaría esa decisión? --Ahorita estoy concentrado en consolidar la coalición –insiste. Y es que este sábado se reúne el Consejo Nacional del PAN para, como se espera, avalar la coalición electoral con el PRD y Movimiento Ciudadano, con lo que Anaya libraría el principal escollo para su proyecto presidencial, que insiste en no asumir. --¿Qué siente cuando le gritan “presidente, presidente, presidente”? --Je je je –es su respuesta. Pero Anaya actúa como candidato. Hoy, al concluir la reunión “Mujeres al frente”, se tomó media hora para tomarse fotografías con mujeres panistas traídas de varios estados del país y llamarlo, a gritos, como su inobjetable candidato presidencial. Anaya se dejó apapachar en medio del tumulto, hasta que llegó a la calle, se colocó un casco y se montó en una motocicleta que se perdió en el tráfico vehicular del Centro Histórico…

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