CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Sebastián Piñera ganó este domingo la primera vuelta de las presidenciales chilenas y ahora deberá enfrentar la segunda vuelta electoral. El empresario de 67 años se impuso con el 36.64% de los votos y disputará el balotaje el próximo 17 de diciembre ante el candidato del oficialismo, el periodista Alejandro Guillier, quien obtuvo 22.66% de los sufragios. Sin embargo, los votos quel candidato de Chile Vamos obtuvo son menos de los previstos por las proyecciones de analistas, que preveían incluso su triunfo en primera vuelta. Menor también a la votación en la elección de 2009 frente al demócrata cristiano Eduardo Frei, cuando obtuvo el 44%. La sorpresa de la jornada fue la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez. La periodista logró el 20.31%, que se traduce en un millón 286 mil 920 votos. En cuarto lugar se ubicó el candidato independiente José Antonio Kast, quien obtuvo 7.92% (501 mil 860 votos). Lo siguió la carta de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, con un 5.88% (372 mil 755 votos) y el abanderado del PRO, Marco Enríquez-Ominami, con el 5.71% (361 mil 533 votos). Les siguen Eduardo Artés, el candidato de Unión Patriotica, que logró el 0.51% (32 mil 441 votos) y Alejandro Navarro, el abanderado de País, que llega al 0.37% (23 mil 143 votos). “Esta noche hemos logrado un gran resultado electoral. Hemos abierto las puertas que nos conducirán hacia los tiempos mejores”, dijo Piñera esta noche. “Hemos recibido en forma fuerte y clara la voz de los chilenos” y calificó los sufragios obtenidos como “un gran resultado electoral”, considerando que obtuvo mayoría en todas las regiones de Chile. Ello pese a que las encuestas pronosticaban que ganaría por arriba del 40% de la votación. Piñera esperaba alcanzar el 45% de los votos pero obtuvo 36.64%, es decir poco más de dos millones de votos, lo que lo perjudica considerablemente para la segunda vuelta. Los votos de Piñera están muy lejos del 50% más uno necesario para evitar la segunda vuelta, para la cual ambos candidatos deberán negociar con otros seis aspirantes presidenciales que fragmentaron el voto.