CIUDAD DE MÉXICO (apro)— La Compañía de Jesús, a través de su organización Jesuitas por la Paz, actualmente está trabajando en la comunidad de Tancítaro, Michoacán, a fin de atacar “a fondo las causas estructurales y culturales de la violencia”. Esta organización informa que actualmente está trabajando para atender la venta y consumo de droga, las cuales se incrementaron después de la salida del crimen organizado de la comunidad. Para atender este grave problema, agrega, acaba de ser inaugurado el proyecto Comunidad Terapéutica, en el que trabajan conjuntamente Jesuitas por la Paz, la presidencia municipal, así como escuelas y parroquias. Igualmente, Jesuitas por la Paz implementó el Programa de Reconstrucción del Tejido Social, el cual trabaja en seis sectores: familias, comunidades, escuelas, gobierno local, parroquias y economía. Esta organización asegura que, debido a este trabajo comunitario, últimamente ya “no se han registrado secuestros ni extorsiones” en Tancítaro. Sin embargo, reconoce que siguen existiendo “focos rojos” en los municipios aledaños a esta población michoacana.