CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que, aunque la protección social es un derecho fundamental, cerca de 4 mil millones de personas, es decir, más de la mitad de la población mundial, carecen de esas prestaciones, lo que las hace vulnerables a enfermedades, pobreza, desigualdad y exclusión social. En un reporte divulgado hoy en Ginebra, la OIT reveló lo anterior tras alertar que esa carencia constituye un gran obstáculo para el desarrollo social y económico. Guy Ryder, director general de la OIT, explicó al presentar el estudio que sólo 45% de la población tiene acceso a por lo menos una prestación social, y que apenas 29% cuenta con protección amplia. En el año en curso, subrayó en un comunicado, “esta ausencia global de protección social debería considerarse inaceptable… y esto significa que el nivel del gasto público en prestaciones sociales precisa aumentar para extender esa cobertura, sobre todo en África, Asia y los Estados árabes, donde persiste la baja inversión en ese campo”. Ryder agregó que, pese a que desde 2015 se ha registrado una pequeña mejora en la cobertura de las redes de bienestar en el mundo, los gobiernos deben incrementar la inversión para extender la protección a toda la población. La OIT también denunció que hay mil 300 millones de niños que no tienen algún tipo de beneficios. Enseguida, detalló que, en las áreas rurales, 56% de la gente carece de cobertura de salud, mientras que en los pueblos y ciudades esa cifra es mucho menor, con 22%. Por ello, la OIT instó a los gobiernos a redoblar los esfuerzos para hacer de la protección social una realidad para todos. Como ejemplo de avances en ese sentido, la agencia de la ONU citó el caso de América Latina, donde algunos países gozan de coberturas universales de salud y otros beneficios sociales.