WASHINGTON (apro) – El triunfo del demócrata Doug Jones como senador por el estado de Alabama, es otra derrota para el presidente Donald Trump y el partido republicano, que aumentó sus probabilidades de perder el control representativo en el Capitolio en 2018. Frente al desastre republicano por el fracaso de su candidato, Roy Moore, el presidente de Estados Unidos eludió su corresponsabilidad electoral al afirmar que él sabía que el aspirante de su partido sería derrotado. Con el fracaso en Alabama, endosado por Trump y acusado de pederastia, abuso y ataques sexual a varias mujeres, el partido demócrata aumentó su presencia en la Cámara de Senadores del Congreso federal. Con Jones como senador y que tomará posesión de la curul por el estado de Alabama poco después de año nuevo, la composición del Senado federal será de 51 republicanos y 49 demócratas. “Felicidades a Doug Jones en una difícil y muy peleada victoria”, escribió Trump en su cuenta personal de la plataforma de Twitter la noche de este martes. La derrota de Moore y por ende de Trump en Alabama, es políticamente muy significativa porque además de cambiar la composición del Senado, otorgó a los demócratas su primera victoria electoral en ese estado sureño en 25 años. “La razón por la que originalmente endosé a Luther Strange (y sus números aumentaron de manera significativa) es porque dije que Roy Moore no podría ganar en una elección general. Yo estuve en lo correcto, Roy trabajó duro, pero todo estaba en contra de él”, escribió Trump en su cuenta personal de Twitter en la mañana de este miércoles, en un intento por deslindarse de la derrota de republicana en Alabama. Strange, senador republicano interino por Alabama que ocupa la curul que dejó Jeff Sessions cuando fue confirmado Procurador General de Justicia, fue en un principio aspirante a luchar por el puesto que dejara en enero, pero su partido optó por la nominación de Moore. Con la victoria de Jones en Alabama, los demócratas tienen mayor oportunidad de arrebatarle a los republicanos y a Trump el control representativo en la Cámara de Senadores en las elecciones generales de medio periodo en noviembre de 2018. De los 100 lugares que integran al Senado, 33 estarán en juego en los comicios de noviembre de 2018; 23 que pertenecen a los demócratas, 8 a los republicanos y 2 independientes. Ahora, con 49 senadores demócratas, la agenda de Trump tendrá mayores dificultades para ser avalada por el Capitolio. Los analistas políticos en Washington consideran que la derrota de los republicanos en Alabama, podría ser el preámbulo del referéndum electoral a la presidencia de Trump, que se llevará a cabo el martes 6 de noviembre de 2018.