CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX) ha sido omisa en investigar la muerte de Luis Roberto Malagón de Gaona –el universitario de quinto semestre de la Facultad de Derecho de la UNAM encontrado inconsciente y con lesiones en el cuerpo en esa casa de estudios–; ha cometido irregularidades en la investigación, además de que no se han fincado responsabilidades, denunció el representante legal de la familia, Víctor Caballero. Esta tarde, el litigante de la organización Aequus. Promoción y Defensa de Derechos Humanos, adelantó que mañana presentará una ampliación a la demanda de amparo indirecto 910/2017, interpuesto desde el pasado 19 de noviembre en el Juzgado Décimo de Distrito, pues los informes que presentó la titular de la Agencia Especializada en Atención a la Comunidad Universitaria, Yolanda Monsiváis Torres, dan cuenta de que la PGJ-CDMX no ha investigado la línea de homicidio doloso –a pesar de las lesiones que presentó el cuerpo– y de que no se han desahogado ni recabado todas diligencias. Por ejemplo, explicó, no han comparecido las personas que convivieron con Luis Roberto por última vez; no existe una inspección ocular del lugar de los hechos; no hay pruebas periciales en materia de Protección Civil del pozo donde fue encontrado y falta recabar las notas médicas del personal que lo atendió. El recurso de amparo fue presentado por los nulos avances en la investigación y a cuatro meses de ocurridos los hechos, aún no se conoce la mecánica del delito; incluso, la UNAM no ha entregado por completo los videos de las cámaras de seguridad, en particular de la que apunta al lugar donde rescataron a Luis. De acuerdo con los testigos, cuyos informes aguardan en la carpeta de investigación CI/FAO/AO-3/UI-IC/D/03656/08-2017, Luis Malagón de Gaona fue rescatado el 19 de agosto de este año de un pozo de absorción ubicado cerca de la Facultad de Medicina. Supuestamente, cuando lo auxiliaron aún estaba consciente, por lo que fue trasladado por paramédicos del Servicio Médico universitario a la Clínica 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde recibió atención médica por un padecimiento neurológico. Según los padres del joven, Roberto Chagoya y María Victoria de Gaona, los médicos lo declararon en coma. El joven murió cinco días después. Según el Dictamen de Necropsia, elaborado por el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, el cuerpo del joven presentaba lesiones en la cara y espalda y la causa de muerte fue un edema pulmonar y cerebral. En entrevista telefónica con Apro, Víctor Caballero explicó que otras irregularidades que denunciarán es que la PGJ-CDMX –a cargo de Edmundo Garrido Osorio–, no resguardó el lugar de los hechos, no permitió el acceso a la carpeta de investigación a los familiares y, ante el requerimiento del juez Décimo de Distrito, no entregó el expediente completo. También buscarán se investigue la razón por la que el personal del IMSS administró medicamento para un “problema neurológico” y no por el edema pulmonar –agua en los pulmones– que reveló la autopsia. De acuerdo con el litigante, se espera la admisión del recurso o rechazo del mismo, por parte del juez, a más tardar esta semana. En el 2017 en el campus de Ciudad Universitaria, también fue encontrado el cuerpo de Lesvy Berlín Rivera Osorio –presunta víctima de feminicidio–; de Roberto Carlos Villaseñor Niño, estudiante de Arquitectura que presuntamente fue hallado con una nota suicida; de Víctor Manuel Orihuela Rojas, localizado en la Facultad de Filosofía y Letras y de quien la PGJ-CDMX también presume suicidio.