CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Al menos 37 personas murieron en un incendio que devastó el sábado un centro comercial en la ciudad de Davao, Filipinas, informaron hoy domingo las autoridades mientras los bomberos continuaban combatiendo las llamas 16 horas después de iniciarse la conflagración. Los familiares angustiados lloraban de dolor cuando el presidente filipino Rodrigo Duterte anunció la evaluación de las autoridades sobre el destino fatídico de las víctimas. “Según las autoridades, que aún están trabajando en el área, en una situación como esta es difícil imaginar que haya sobrevivientes. La posibilidad de supervivencia es cero”, dijo el arzobispo Romulo Valles, presidente de la Conferencia de Obispos de Filipinas, citando al presidente del país. Valles hizo las declaraciones a la prensa en las afueras de un restaurante donde el presidente se estaba reuniendo con familiares de los trabajadores desaparecidos. Los funcionarios de socorro aseguraron que los trabajadores podrán comenzar el domingo sus tareas de buscar y recuperar los cadáveres. La policía indicó que el incendio podría haber ocurrido en la tienda de muebles localizada en el tercer piso del centro comercial y después expandió al piso superior. Valles dijo que bomberos y personal de rescate encontraron varias dificultades para entrar en las partes interiores del edificio debido a la cantidad de humo y el calor abrasador de las llamas que continúan ardiendo. Seis trabajadores lograron escapar con heridas en las primeras horas del incendio, que comenzó aproximadamente a las 9:30 a.m. del sábado, dijo la policía. (Con información de Xinhua)