VILLAHERMOSA, Tab. (proceso.com.mx).- Desde su tierra natal, el precandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador deseó feliz Navidad y próspero año nuevo a todos los mexicanos y anunció el rescate del abandonado sureste mexicano. El político tabasqueño inició en la Villa Benito Juárez del municipio de Macuspana, comunidad indígena chontal, gira de cuatro días por la entidad, donde –recordó– hace 29 años comenzó la lucha por la democracia que lo tiene por tercera ocasión en la contienda presidencial. López Obrador festejó que Morena vaya creciendo en todo el país, ya que en 2006 y 2012 la fuerza del movimiento sólo estaba en el centro, sur y sureste de la República; ahora está también arriba en Chihuahua, Baja California, Tamaulipas, Jalisco, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Zacatecas y Querétaro. Y con más razón, celebró, en Tabasco, donde el partido “está requetebién”, igual que en el sureste porque los ciudadanos “desean que el próximo presidente de México sea de esta región, va a ser un tabasqueño”, afirmó. Dijo que no cometerá el error de ofender a otras entidades federativas como ha sucedido en el sexenio de Enrique Peña Nieto, donde toda la inversión pública se concentró en el Estado de México y se dejó en el abandono al resto de los estados. Reiteró que es mucha la deuda que la federación tiene con Tabasco y el sureste mexicano, por lo que su gobierno les dará trato preferencial para rescatarlos del abandono en que se encuentran, apoyando las actividades productivas para reactivar el campo. También la actividad petrolera con la construcción, en menos de tres años, de dos grandes refinerías, una en Campeche y otra en el puerto de Dos Bocas de Paraíso, Tabasco, para lo cual pidió a la próxima Secretaría de Energía, Rocío Nahle, que empiece a elaborar los proyectos. “Porque tengo como propósito que a mitad del sexenio, en tres años, dejemos de vender petróleo crudo al extranjero y vamos a producir las gasolinas en México”, sostuvo. El objetivo, manifestó, es bajar los precios de los combustibles para que no haya gasolinazos o que cueste más caras que en Estados Unidos. Aseguró que se acabará la corrupción y los huachicoleros de abajo y de arriba y se dará trabajo y estudio a los jóvenes a partir de los primeros días del nuevo gobierno, lo que “produce mucha comezón” a los conservadores, por ser una propuesta “populista”. “Si apoyar a los jóvenes es ser populista que lo apunten en la lista”, señaló y adelantó que no seguirá con la misma estrategia fallida de querer resolver el problema de la inseguridad y la violencia con solo el uso de la fuerza. Anunció que todas las fuerzas policiacas y militares se constituirán en una guardia nacional, y que tiene información de que los soldados y marinos están con Morena para todos juntos lograr la transformación del país. Aseguró que cumplirá con todos sus compromisos y que el dinero para los programas saldrá a partir de terminar con la corrupción, “así como lo están escuchando me canso ganso”, remarcó. Acompañado del precandidato de Morena a la gubernatura, Adán Augusto López Hernández, así como de precandidatos al Senado y la cúpula local del partido, López Obrador dijo que no vivirá en Los Pinos y rentará una casa cerca del Palacio Nacional, sin protección del Estado Mayor Presidencial que se integrará a la Secretaría de la Defensa. “No voy a estar rodeado de guardaespaldas”, puntualizó y recomendó a los precandidatos de Morena que no se rodeen de éstos ni de lambiscones, y estar siempre en comunicación y recoger los sentimientos del pueblo. López Obrador no tendrá actividad este lunes 25 de diciembre, el martes 26 retoma su precampaña por otros municipios de la entidad para concluir el jueves 28 en esta capital.