La inflación cerró 2017 en 6.77%, apenas 23 décimas menos que la de 1994

martes, 9 de enero de 2018 · 09:37
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Fuertes incrementos en los precios de algunos productos agropecuarios -jitomate, 43%; calabacita, 26.8% y huevo, 5.8%-, en el transporte aéreo (22.7%) y en la gasolina de bajo octanaje (0.82%) propiciaron que la inflación de diciembre se incrementara en 0.59% mensual, lo que significó un aumento de 6.77% en el indicador de todo el año de 2017, informó hoy el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). Esa cifra es más del doble de la que se registró en todo 2016, que fue de 3.36%, es decir, un 101.5% mayor. Desde enero del año pasado, cuando se decretó oficialmente el mayor incremento en los precios de todos los combustibles, en esta administración -y que propiciaron un brinco en la inflación de ese mes, de 1.7%; y anual, de 4.7%-, las autoridades del gobierno federal y del Banco de México (Banxico) dijeron que el impacto en las alzas en las gasolinas y el diesel en los precios sería de corto plazo. También aseguraron que empezaría a bajar para llegar en el mismo 2017 a la meta de 3% más una variabilidad de un punto porcentual arriba o abajo. No fue así. Pasaron los meses y la inflación no cedía, pese a los continuos incrementos en las tasas de interés, que de 5.75% el 9 de enero de 2017 han llegado a 7.25% a la fecha. Una inflación anual de 6.77% como la del año pasado es un retroceso de 23 años: es muy similar al 7% de 1994, apenas menor en 23 décimas porcentuales. De acuerdo con la información del Inegi, la tasa anual del subíndice subyacente de la inflación -en el que se excluyen los precios más volátiles, como los de los productos agropecuarios, los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno, en sus distintos niveles- fue de 4.87% y la del subíndice no subyacente fue de 12.62%. Este último fue un verdadero brinco: la inflación no subyacente fue de 3.13% anual en diciembre de 2016. Doce meses después se multiplicó por cuatro. La inflación subyacente -mercancías y servicios en general- fue de 3.44% anual en diciembre de 2016 y de 4.87% anual en diciembre de 2017, 1.43% más. En el año en su conjunto la inflación subyacente -alimentos, bebidas y tabaco; vivienda, educación y otros servicios- contribuyó con 3.673% y la inflación no subyacente -agropecuarios, frutas y verduras; energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno- tuvo una incidencia de 3.1%. Así se conformó el 6.773% anual de la inflación de todo 2017. Sin embargo, ese es sólo un promedio nacional. No a todos les fue igual. Por niveles de ingreso, la inflación fue mayor para las personas de menores ingresos. Según el Inegi, quienes recibieron ingresos familiares de “hasta un salario mínimo” padecieron una inflación de 7.44%; los que tuvieron percepciones de entre uno y tres salarios mínimos, tuvieron una inflación de 7.41%; entre tres y seis salarios, 7.14%, y los de mayores ingresos, superiores a los seis salarios mínimos, tuvieron una inflación de 6.48%, más baja inclusive que el promedio nacional de 6.77%.

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