COLIMA, Col. (apro).- Por segunda vez en cinco meses, se salieron de control los malos olores en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Manzanillo, situación que generó protestas de usuarios de los servicios de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) en ese municipio. A mediados de agosto pasado, según informaron las autoridades, el origen del problema fue la obstrucción de los ductos del drenaje de aguas rojas, y en esta ocasión fue la descompostura del frigorífico donde se depositan los cadáveres que, de acuerdo con el vocero de la Procuraduría, Miguel Ángel Bobadilla Rosas, quedará reparado este fin de semana. En una visita realizada este día al edificio del Semefo en Manzanillo, el funcionario declaró que ya se está atendiendo el actual problema, derivado del daño de una pieza del refrigerador, que será reemplazada este sábado 20, y “todo volverá a funcionar, se quitarán completamente los olores”. Sin embargo, Bobadilla dijo que “evidentemente es imposible que no huela un Semefo, porque llegan cuerpos muchas veces en estado de descomposición y esto contamina el área, se penetra, pero con el tiempo y con el aseo se va perdiendo el olor y se vuelve a la normalidad”. También comentó que el refrigerador tiene capacidad para ocho cuerpos y al ser cuestionado si es suficiente para el número de homicidios que hay en Manzanillo, aseguró que sí, aunque “si tenemos más cuerpos de los que caben, obviamente no se quedan aquí, se ubican en otro Semefo, que puede ser el de Tecomán o el de Colima, y se les da el tratamiento que se tiene que dar para evitar este tipo de problemas”. Acompañado por Miguel Ángel Larios Aguilar, encargado de la Dirección de Servicios Periciales de la PGJE, Bobadilla negó que los malos olores representen un riesgo para la salud de la población, pues “la gente viene, hace sus denuncias y se retira, es decir, no está en contacto constante con el área, en esa parte no hay ningún problema”. En respuesta a una solicitud de información realizada por el reportero a través de la Ley de Transparencia, en marzo pasado la PGJE informó que cuenta con cuatro refrigeradores con capacidad de almacenamiento de 27 cadáveres en todo el estado, de los cuales dos tenían una antigüedad de 10 años y los restantes de siete años. Así también, en un periodo de un lustro fueron recibidos en las instalaciones forenses 131 cuerpos no identificados, 32 de ellos en 2012; en 2013 fueron 13; en 2014, cinco; en 2015, 18, y en 2016, 63.