Ciberacoso a mujeres, al alza; en México hubo nueve millones de denuncias: informe
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La violencia hacia las mujeres por cuestiones de género no sólo se vive a nivel físico, en el país ha alcanzado y rebasado las esferas virtuales, según se dio a conocer en el informe “Violencia en línea contra las mujeres en México”, que presentó esta mañana el colectivo “Luchadoras” en colaboración con doce organizaciones sociales más.
De acuerdo con los resultados, la violencia en línea por cuestiones de género ha incrementado a la par del crecimiento y expansión de las tecnologías de la información en México.
El informe destaca que pese a la inexistencia de cifras que permitan dimensionar el fenómeno – pues se carece de registros estadísticos específicos en la materia— el Módulo sobre Ciberacoso 2015 (MOCIBA), un índice experimental levantado por única ocasión como parte de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las TIC en Hogares (ENDUTIH), reveló que nueve millones de mujeres denunciaron haber vivido ciberacoso.
De acuerdo con la misma fuente, la tendencia indica que la violencia por medios digitales se da principalmente a mujeres que pertenecen a los siguientes grupos: mujeres que viven en una relación íntima de violencia; las profesionales con perfil público y las sobrevivientes de violencia física o sexual.
Por estrato de edad, las jóvenes de entre 18 y 30 años son las más vulnerables.
Un dato alarmante del informe es que 40% de las agresiones son cometidas por personas conocidas por las sobrevivientes y el 30% por desconocidos.
En el documento también se evidenció que las principales formas de agresión hacia las mujeres son cuatro: por el envío de spam o virus a la víctima, en 23.7% de los casos; por contenido multimedia, en 13.8%; por llamadas telefónicas, en 13.5%, y por robo contraseña, en 13.4% de los casos.
Sin embargo, según el MOCIBA, existen nueve formas de agresión más, como la divulgación de información personal, el rastreo de sitios web, el establecimiento de contacto utilizando identidades falsas, entre otras.
En el informe se insiste en que no se debe desestimar el impacto físico, emocional y las violaciones a los derechos humanos que este tipo de violencia ocasiona a las afectadas.
Por el contrario, se subraya, que los efectos por ciberacoso son patentes, pues se ha documentado daño emocional (estrés, angustia, ira, enojo, depresión, etcétera); daño reputacional, y daño físico, como dolor de cabeza, de espalda y de sudoración.
“Al tratarse de ataques que se cometen dentro del ámbito ‘virtual’, no se consideran ‘reales’, aunque por el contrario se manifiestan en espacios que son considerados muy personales para quienes reciben este tipo de ataques como son sus números celulares y sus cuentas personales de redes sociales”.
De las conclusiones, el informe destaca que la violencia en línea en México es una “extensión de una situación estructural de violencia sistemática perpetrada por parejas, exparejas, allegados, desconocidos e incluso las instituciones gubernamentales y otros actores”.
“Separar los mundos online y offline contribuye a que la violencia en línea no se considere ‘real’ y a que no se tengan en cuenta los efectos que esta tiene en la vida de las mujeres, a nivel físico y emocional.
“Las reformas legales y políticas de gobierno que se han promovido e implementado en los últimos meses para dar respuesta a este problema, carecen de un análisis cuidadoso sobre la complejidad de la vida y los derechos en internet, así como su estrecha relación con el mundo fuera de la red”.
Las organizaciones que participaron para la elaboración del documento fueron Article19; la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones; CIMAC Noticias; Derechos Digitales; Internet es Nuestra MX; Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos; JASS Asociadas por lo Justo Mesoamérica; La Sandía Digital; Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D); Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM), y SocialTIC.