Policía romana descabeza a la mafia de Ostia

jueves, 25 de enero de 2018 · 22:37
ROMA (apro).- Las autoridades italianas realizaron este jueves 25 una gran operación policiaca para decapitar al clan de los Spada que realizaba sus actividades en el distrito romano de Ostia: arrestó a 32 jefes y afiliados de la banda dedicada al tráfico de drogas, homicidios y extorsión. La operación fue bautizada como Eclipse y fue el fruto de más de dos años de investigaciones para descabezar a este grupo criminal que en los últimos años había tomado el control de varias zonas del distrito de Ostia y subyugado a numerosos comerciantes locales, algo inédito para la capital italiana, como relató Proceso en un reportaje publicado en el número 2150 de su edición impresa. “Han sido acusados de asociación mafiosa, según el artículo 416 bis del Código Penal italiano”, explicó Luigi Silipo, jefe de las unidades operativas de la Policía de Roma. “Son mafiosos, aunque sean autóctonos”, añadió. Este delito es uno de las más graves dentro ordenamiento jurídico italiano. Conlleva duras penas: hasta 18 años de prisión y la posibilidad de cárcel en aislamiento. Hasta la fecha, ha sido aplicado mayormente a miembros de las mafias tradicionales italianas, en particular, la Camorra napolitana, la ‘Ndrangheta calabresa y la Cosa Nostra siciliana. La razón de la acusación es, según los fiscales, que los Spada "han constituido, promovido y formado parte de una asociación criminal de tipo mafioso en el territorio de la región de Lacio y especialmente en Ostia”, añadió la Dirección Nacional Antimafia (DIA, por sus siglas en italiano) de Roma. “Una asociación para delinquir de tipo mafioso, como es la de los Spada, ha provocado un profundo decaimiento del territorio, lo que ha permitido la propagación de delitos gravísimos y lesivos para los bienes primarios (del distrito de Ostia)”, escribió en su solicitud de detención la fiscal Simonetta D’Alessandro, según ha relatado el diario La Repubblica. Un importante aporte para descubrir la red criminal creada por los Spada provino de algunos testigos protegidos que estaban afiliados a distintos grupos, añadieron los fiscales. Con ello, se descubrió que los Spada “habían basado su poderío en sus relaciones familiares y en una repartición de las competencias que permitió que los sujetos desarrollaran sus actividades en la impunidad”, precisaron. Entre otros, la banda se hizo responsable del asesinato en 2011 de dos miembros de un clan rival, lo que ayudó a la consolidación de su hegemonía en Ostia, argumentó el fiscal adjunto de Roma, Michele Prestipino En estas circunstancias, Carmine Spada, apodado Romoletto, jefe de la familia, fue objeto de dos intentos de homicidio que hasta ahora se desconocían y que muestran el alto nivel de impunidad que reinaba en la localidad. Además de la asociación mafiosa, los arrestados también son acusados de homicidio, extorsión, usura y adjudicación ilegal de propiedades, entre ellos algunos inmuebles del Estado italiano. Entre los detenidos, que ya han sido enviados a prisión, está Romoletto. Otro de los detenidos es Roberto Spada, quien ya se encontraba en la cárcel debido a la brutal golpiza que le propinó a un periodista en otoño pasado, después de que éste le preguntó sobre la relación de la familia con un grupo de extrema derecha que se había presentado en las elecciones que se celebraron en ese distrito. La operación La operación inició a las cuatro de la madrugada (horario local). Fue organizada por la DIA y en ella intervinieron, además de la Policía, decenas de agentes de la Guardia Costera italiana y de los Carabinieros, la policía militar italiana. Durante la misma, fueron secuestrados bienes por más de 200 mil euros y fue ordenada la incautación preventiva de compañías que se cree están ligadas a este clan y a sus actividades mafiosas, entre ellas las empresas Romana Slot Società Cooperativa, New Slot Room, New M&F, Seven Giochi y One slot. La policía también reveló que, cuando fue detenido el 7 de octubre, Roberto Spada se hallaba en el departamento de la madre de uno de sus lugartenientes, que había sido forzosamente alejada del inmueble. Dicho lugar ha resultado ser una de las casas públicas que el Estado le asigna a las personas más desfavorecidas, según reveló el coronel Pasqualino Toscani, de los Carabinieros, quien explicó cómo, en varias interceptaciones telefónicas, quedó evidenciado el miedo que sentían los vecinos al oír la palabra “Spada”. “Queriendo hacer esta situación vivible para todos, te puedo dar 20 mil euros anuales durante años. Sé que en ese tiempo no me sucederá nada”, afirmó un comerciante en una de estas escuchas. “Estos no miran a la cara a nadie y si Romolo (otro apodo de Carmine Spada) no tiene el dinero, nos matará a todos. Ese no te amenaza, te mata directamente”, añadió otro en otra intercepción telefónica. Durante los años de hegemonía de los Spada, quienes junto con los Fasciani y los Triassi atemorizaron al distrito, Ostia fue golpeado, social y económicamente, con los clanes que intentaron infiltrarse en todos los principales negocios de la localidad, que mantenían ahí su cuartel general para el tráfico de drogas proveniente de América Latina y que compraban en otros países europeos, entre otros en España. En Ostia, "el control del territorio de los clanes es tal que recuerda a Corleone o San Giuseppe Jato”, llegó a decir en su momento Alfonso Sabella, un veterano fiscal siciliano quien, en 2015, durante el mandato del alcalde Ignazio Marino, fue nombrado concejal de legalidad de Roma. De igual manera, personajes como el conocido escritor Roberto Saviano denunciaron la situación de agonía que vivía la localidad. Incluso, la historia de los clanes criminales de Ostia fue relatada en una serie de Netflix: Suburra. En paralelo, las autoridades dispusieron de escoltas para proteger a la periodista Federica Angeli, quien había investigado el caso. “Ostia es sofocada por una presencia inmanente, que se infiltra en todo aspecto del vivir, corrompe, intimida y encuentra, según el caso, apoyos en la esfera política”, dijo al respecto también Matteo Orfini, presidente del Partido Democrático (PD) y comisario de la formación que se ocupó del caso cuando se descubrió que la administración municipal local también había sido infiltrada. En octubre pasado, el ministro de Interior, Marco Minniti, prometió resolver rápidamente la situación y envío allí un operativo que, en las pasadas semanas, ha estado capturando a varios personajes de segundo plano relacionados con el grupo. No se optó, en cambio, por enviar al Ejército, que solo estuvo durante las operaciones para elegir a los miembros del nuevo ayuntamiento de la localidad. La incógnita permanece, en cambio, en relación con dos tiroteos que ocurrieron en noviembre, cuya autoría no han sido aún revelada. Se sospecha que estos hechos podrían ser ajustes de cuentas de otros grupos criminales contra las familias Spada y Fasciani, ahora que han caído en desgracia.  

Comentarios