CAMPECHE, Cam. (apro).- El ayuntamiento de Campeche amagó con echar de su última morada a los muertos que yacen en los panteones municipales si sus familiares no pagan el nuevo cobro de derecho de refrendo anual para preservarlos en sus tumbas. El impopular cobro, que funcionarios municipales se apresuraron a aclarar que “no es un nuevo impuesto”, sino “un refrendo”, resultó de una iniciativa que, previo a la elaboración de la Ley de Ingresos 2018, presentaron la quinta regidora, Ana Gabriela Sánchez Preve, y la síndica de Hacienda, Diana Mena. La mayoría priista en el Cabildo se las aprobó. De acuerdo con el artículo 18 de la Ley de Ingresos del municipio, “los derechos por refrendo de uso perpetuo sobre la bóveda, cripta, nicho u osario en panteones municipales se causarán en veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA)”. De ese modo, el refrendo anual que los ciudadanos ahora deben pagar al ayuntamiento será de 241 pesos por cada tumba; 161 por cripta y 80 por osario. El asunto, que levantó polvo entre los contribuyentes, no queda en el simple pago del refrendo. Para poder hacerlo tendrán que realizar otra serie de trámites, e incluso contratar los servicios de notarios públicos, para comprobar la legitima ocupación de los espacios en los cementerios municipales, pues el departamento de panteones no lleva registros. Según el ayuntamiento, el fin es regularizar la situación de los panteones, donde ya no hay lugar para más muertos, además de que el 91% de los espacios están supuestamente en situación irregular. Sin considerar los de cada una de las comunidades rurales, el gobierno municipal administra en esta capital cuatro cementerios: San Román, Santa Lucía, Samulá y Siglo XXI. El primero de ellos, el más antiguo de esta ciudad, fundado hace 478 años, data de 1820. Aunque en un principio la ciudadanía tomó a broma el anuncio, se volcó en reproches contra el ayuntamiento cuando constató que la noticia era verídica. Para evadir los cuestionamientos de los reporteros, el alcalde Edgar Hernández, quien ha sido acusado de “inoperante y corrupto”, negó la veracidad de este nuevo cobro impuesto por su gobierno, pero sus subalternos lo desmintieron a él, entre ellos el subdirector de Panteones, Fernando Gerardo Rocher Segura. Rocher Segura dijo no entender por qué el munícipe había negado la situación, si el cobro fue cabildeado y aprobado y adelantó además que ya no se venderán propiedades en los cementerios. Sólo se darán concesiones a tres y cinco años para el uso de los espacios. “Los que, hasta el año pasado tenían propiedades, se les respetará siempre y cuando paguen sus refrendos; pero todo lo que se genera a partir de este año serán concesiones y quien no pague puntual, se sacarán los restos y se enviarán a una fosa común para darle oportunidad a otras familias de enterrar a sus difuntos, ya que hay un grave problema de escases de terrenos para sepulturas”, subrayó. Advirtió: “De hecho, vamos a comenzar a recuperar bóvedas o criptas que están en evidente abandono para limpiarlas, sacar los restos y poner esos espacios a disposición de la ciudadanía que los requiera, pero será como concesión”. Justificó que hay la necesidad de reordenar los cementerios, lo cual no se concebía sin el pago de derechos.