XALAPA, Ver. (proceso.com.mx).- Un grupo de sicarios abrieron fuego en la entrada del antro “La Cantinita de la Bartola”, privando de la vida a un elemento de seguridad y a un músico del lugar, y otras cuatro personas resultaron heridas. Los hechos ocurrieron la madrugada de este sábado en Xalapa, ciudad que apenas el miércoles pasado había sido reforzada con la entrada de la Policía Militar, dispositivo con el cual el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares había presumido que se respiraba “armonía y tranquilidad”. Los sicarios arribaron al antro ubicado en las inmediaciones del céntrico Mercado Los Sauces, provocando el caos dentro de la discoteca, donde jóvenes y adultos bailaban e ingerían bebidas embriagantes. De acuerdo con los primeros informes periciales, los dos finados eran integrantes del staff del antro: José Ignacio Cortaza, de 28 años de edad, músico, y José Antonio Hernández, de 36 años, guardia de seguridad. También fueron heridos dos integrantes de la Orquesta Mayave, y una mujer, quienes fueron trasladados a un hospital de la capital. El gobierno de Veracruz ha guardado total hermetismo sobre el violento hecho. El arranque del 2018 significó una crisis en materia de seguridad para el gobierno estatal, en los primeros doce días del año doce cabezas con cuerpos desmembrados le fueron dejados en vehículos abandonados. Estos homicidios fueron atribuidos al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Hace dos semanas, la célula delincuencial Z-35 reapareció en la capital del estado dejando nueve cuerpos desmembrados en el interior de una mini van en el fraccionamiento residencial de El Tejar en la capital del Estado. En Veracruz, el dolor de cabeza del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares en sus primeros trece meses de gobierno ha sido la seguridad –rubro que en campaña el propio gobernador prometió apaciguar en seis meses-. Estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) marcan que se han cometido dos mil 414 homicidios –en declaraciones de Yunes el 70 por ciento de ellos se trata de sicarios del crimen organizado y trabajadores de la delincuencia- y 178 secuestros.