CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Agentes de la Fiscalía General del estado (FGE) de Coahuila detuvieron a cuatro policías de Saltillo por el delito de secuestro agravado. De acuerdo con el Ministerio Público, el 2 de diciembre del año pasado, Luis “N”, José “N”, María “N” y Gerardo “N” detuvieron un vehículo Cadillac Escalade 2003 que era conducido por un hombre, quien viajaba en compañía de sus hijos menores de edad. Los oficiales bajaron del vehículo al chofer y lo subieron a la patrulla, mientras otro oficial subió al automóvil de la víctima y se llevó a los menores. Luego de que los dos vehículos circularon por varias calles de Saltillo, los policías exigieron a la víctima, quien iba a bordo de la unidad oficial, dinero para su liberación, por lo que el padre de familia se contactó con sus parientes y reunieron 20 mil pesos en efectivo, que fueron entregados a los uniformados. Una vez recibido el dinero, éstos liberaron a la familia. Los cuatro policías, que aún se encontraban activos, fueron detenidos el lunes al mediodía en las instalaciones de la Policía Municipal, ubicadas en Pérez Treviño y Luis Echeverría Álvarez, y trasladados a la Delegación Sureste de la FGE para ser puestos a disposición del juez de la causa. A través de un comunicado, la Comisión de Seguridad y Protección Ciudadana aseguró que en todo momento se colaboró con las instancias estatales, y destacó que con el nuevo gobierno municipal que encabeza Manolo Jiménez Salinas habrá cero tolerancia hacia cualquier servidor público que violente la ley. Según la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, los policías involucrados podrían recibir de 50 a 100 años de prisión, ya que la privación de la libertad fue perpetrada por un grupo de dos o más personas, además de que entre las víctimas hay menores de edad y el delito fue cometido por integrantes de una institución de seguridad pública. En otro hecho, dos exagentes de Fuerza Coahuila fueron sentenciados a 10 años de cárcel, sin ninguno de los beneficios que otorga la ley. Luego de un juicio de casi un año, el juez dictó la sentencia por el delito de extorsión en contra de Fernando de Hoyos Luévanos y Óscar Heleman Velásquez López, acusados por una familia de origen centroamericano de exigirles 100 mil pesos para no detenerlos. El juez penal encontró elementos suficientes para dictar en primer término la sentencia condenatoria, y al momento de individualizar la pena, impuso 10 años de prisión a cada uno de los involucrados. De acuerdo con la información dada a conocer, los elementos solicitaron el dinero a la persona que residía en la colonia Las Delicias para que no fueran detenidos por su condición de extranjeros. (Con información del diario Zócalo)