La Coparmex-NL busca abatir acoso sexual en el trabajo

miércoles, 31 de enero de 2018 · 22:02
MONTERREY, N.L. (apro).- Los empresarios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Nuevo León toman acciones para erradicar el problema del acoso sexual en el trabajo, debido a que casi la mitad de las mujeres en el país se dijeron objeto de alguna forma de violencia en el sitio donde son ocupadas. Federico Pozas García, presidente del organismo en la localidad, dijo que las firmas afiliadas buscan proporcionar a los trabajadores cursos y programas de capacitación relacionados con la temática, y lanzaron un servicio denominado Política de Integridad Empresarial. Con estas directrices pretenden prevenir y detectar actos de corrupción o contrarios a la ética y finalidades de la empresa, dijo al referirse a la problemática que, consideró, no debe ser ignorada por los empresarios que son los principales interesados en erradicarla. El líder del sindicato patronal explicó que el programa de integridad va orientado, principalmente, a mipymes (micros, pequeñas y medianas empresas), a las que les proporcionarán apoyo para la elaboración de un código de conducta en sus centros de trabajo, un aspecto fundamental para prevenir casos de acoso sexual. “Consideramos que hay mucho que hacer para acabar con el acoso sexual en los lugares de trabajo. Lo primero es hablar del tema, reconocer la problemática y estudiarla, a la vez que implementemos acciones concretas para prevenirla”, dijo Pozas. Luego de referir que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el acoso laboral como conducta no deseada de naturaleza sexual en el lugar de trabajo, que ofende, humille o intimida a una persona, explicó que el problema afecta a todos, no sólo a las mujeres, pues el mismo centro de trabajo ve disminuida su productividad por esta causa. En México, 45 de cada 100 mujeres fueron víctimas de algún acto violento de tipo emocional, sexual o discriminación en centro de trabajo, de acuerdo a la encuesta más reciente efectuada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre octubre de 2015 y octubre de 2016, expuso. El presidente de Coparmex Nuevo León dijo que el año pasado 2.3% de los empleados en México renunciaron por un acto discriminatorio y acoso. En la entidad, hubo 694 personas (1.5% de la fuerza laboral total) que dejaron su empleo por esta causa. La cifra, pese a todo, está lejos de las que reportan entidades como Jalisco y Ciudad de México, señaló. “Es un tema sensible que principalmente afecta a nuestras mujeres mexicanas, esposas, hijas, madres de familia, hermanas y, que, en nuestra opinión, debe ser atendido prioritariamente en todos los ámbitos, tanto por sus deplorables efectos sobre las personas como por su afectación en el sano desarrollo de la actividad laboral, su clima y la productividad”, señaló el directivo. Pidió a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a nivel federal, que continúe con sus inspecciones para que identifique e inhiba estas conductas perniciosas en el centro laboral, e informe a los trabajadores de las consecuencias que les traerá ser encontrados en esta falta. Como directivos, propuso una serie de acciones que pueden ser adoptadas en los centros de trabajo: crear códigos de conducta que definan claramente los comportamientos indeseables; establecer canales de denuncia confidenciales; fijar políticas y procesos de investigación, con personal calificado para escuchar a las partes involucradas en una acusación. También establecer protocolos para indagar los señalamientos y fijar sanciones, que pueden contemplar el cese; identificar y supervisar las posiciones de mayor riesgo; promover la cultura del apoyo para facilitar denuncias, y capacitar al personal para explicarle qué es el acoso sexual, sus implicaciones y procedimientos para presentar y atender quejas.

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