Oaxaca reconoce adeudo en mantenimiento de alerta sísmica pero atribuye fallas al clima

jueves, 1 de febrero de 2018 · 14:58
OAXACA, Oax. (apro).- El coordinador Estatal de Protección Civil (CEPCO) Heliodoro Díaz Escárraga, aclaró al jefe de gobierno de la Ciudad México, Miguel Ángel Mancera, que el Sistema de Alerta Sísmica no falló por adeudos al Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) sino porque se colapsó una torre y se afectaron 16 sensores por el frente frío 25 que llegó a registrar rachas de viento de hasta 200 kilómetros por hora. Luego que Mancera y el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico culparon al gobierno de Oaxaca que por adeudos de 24 millones de pesos y por falta de mantenimiento de torres y sensores sísmicos se pone en riesgo a la población de la Ciudad de México, Díaz Escárraga calificó esas declaraciones como “imprecisas” y “discutibles”. Y explicó que efectivamente el Sistema de Alerta Sísmica tiene algunas inconsistencias porque de las 11 antenas repetidoras “se colapsó la torre de Cuajimoloyas (en la Sierra Norte) debido a los fuertes vientos del frente frio 25 y otras dos están sujetas a revisión”. También reconoció “hay afectaciones en 16 de los 36 sensores que detectan el epicentro de los sismos por las heladas” Sin embargo, dijo, “afirmar que no se trasmite a la Ciudad de México por un adeudo es una afirmación muy discutible, sujeto a comprobación y por demás provoca inquietud que no es sano en un tejido social afectado por los sismos de septiembre”. En segundo término, abundó, “el sistema acusa fallas que nada tienen que ver con adeudos y el hecho de afirmar que no se recibía alertamiento a la ciudad porque hay adeudos me parece que no es preciso, en el menor de los casos, debido a que el sistema está afectado por vientos fuertes que colapsaron una antena”. Respecto a los adeudos, explicó que efectivamente “el exgobernador Gabino Cué Monteagudo dejó de pagar según la empresa 21 millones de pesos, luego dice que son 24 millones y después sostiene que son 25 millones, lo que sí es cierto es que “es parte del tiradero económico y adeudos que dejó Gabino y que están sujetos a revisión”. “Cuando se hace una afirmación como cualquier gobernante, es respetuosa, pero el agregado de que es por adeudos cae en un terreno donde deja inducir una omisión y te lleva a una supuesta conclusión de que no sirve el sistema y hay un mundo de diferencia porque hay inconsistencias”, puntualizó. Por lo pronto, adelantó que ya pidió a la empresa para que venga y revise la antena que se cayó y los 16 sensores que presentan fallas. En lo que sí hizo hincapié es que se tiene que revisar el sistema de alertamiento sísmico como un asunto de seguridad nacional y con una concepción integral. Cabe recordar que el pasado 7 de septiembre, Oaxaca fue azotada por un sismo de 8.2 grados que devastó a más de 43 municipios de la región del Istmo de Tehuantepec y dejó 82 muertos. Lo cierto es que Gabino Cué, el gobernador que se autodenominó “demócrata y humanista”, dejó un adeudo de 22 millones de pesos al CIRES al no pagar sus servicios en el 2012 y 2013, mientras que en el 2014 la Secretaría de Finanzas solo dio un “donativo” y en 2015 y 2016 no lo pagaron completo. El actual gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, cuyo lema de gobierno es “tiempo de crecer juntos”, decidió no contratar los servicios al CIRES, razón por la que “si tiembla no hay manera de registrar esos sismos, aunque el 50% de los puntos verdes de su monitor estaba en focos rojos”. En una entrevista telefónica con el director del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), Juan Manuel Espinosa Aranda, dijo en octubre pasado que “Gabino, no pagó. Dejo adeudos del orden de 22 millones de pesos y ahora con las lluvias se cayó el 52% de los 36 acelerómetros en Oaxaca y eso motivó que dieran de manera extraordinaria y urgente tres millones 100 mil y es lo único que han dado para recuperar el sistema”. Sin embargo, considera que los 36 acelerómetros necesitan un servicio general y el gobierno se niega a pagar un contrato de 13 millones de pesos. Aunque el sistema está activo hay acelerómetros que tienen las memorias saturadas y si no se restablece el sistema se corre el riesgo de perder toda la información sísmica o en el peor de los casos, si tiembla no hay manera de registrar esos sismos, mencionó. Espinosa Aranda considera que con la tragedia que acaba de pasar en Oaxaca, no sólo se debe dar servicio al sistema, sino que se debe perfeccionar, ya que solo el 30% de los pobladores tienen avisos de alerta de sismos, pero si se instalan otros siete acelerómetros sumarían 42 y con ello se tiene las posibilidades de emitir aletas, no sólo para sismos, sino también para huracanes y tsunamis y así evitar otra serie de calamidades.

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