CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Sin invitar a la prensa, como lo hicieron la última vez que recorrieron una parte de la ciudad y se metieron al tráfico, José Antonio Meade y Mikel Arriola se reunieron esta vez para descubrir la insuficiente oferta de transporte público para los habitantes de la Ciudad de México. La primera vez que los precandidatos del PRI caminaron por las calles de la capital no les fue muy bien. Luego de un evento en el centro histórico, cuando se dirigían a su auto, Meade y su coordinador de campaña, Aurelio Nuño, fueron abucheados por los peatones y comerciantes que les gritaron: “corruptos”. En esa ocasión Meade y Arriola, acompañados de su equipo, también fueron sorprendidos por la gente que les gritó: “fuera”, “fuera”, mientras lanzaban gritos de apoyo a Andrés Manuel López Obrador. A partir de entonces decidieron que en sus actos de precampaña en la Ciudad de México no hubiera medios de comunicación, para así controlar cualquier desaguisado. Ahora los precandidatos a la presidencia de la República y al gobierno de la capital se reunieron en la delegación Magdalena Contreras, donde hay una serie de montañas y colinas que se han convertido en colonias empotradas con escasas vías de acceso y salida, y muy pocas opciones de transporte. En dichas zonas urbanas es difícil que se construyan líneas del Metro por la intrincada geografía de las montañas, y son pocas las rutas de transporte que pueden subir hasta las colonias más altas. Hasta ahí llegaron los precandidatos del PRI a ofrecer a la ciudadanía un nuevo periférico, líneas de transporte urbano y estaciones del Metro más cercanas que, prometieron, les daría una hora más de vida para sus familias o para estudiar. En un diálogo presuntamente improvisado, Meade y Arriola criticaron las administraciones perredistas –incluida la de López Obrador, precandidato de la coalición Juntos Haremos Historia–, que no han logrado resolver el problema del transporte público para más de 20 millones de habitantes de la ciudad y zona conurbada. Mikel Arriola Peñalosa: “Pues mira, José Antonio, estamos de movilidad en el sur de la Ciudad. Como lo habíamos platicado la última vez, pues hay una parte de la Ciudad que no conoce el Metro”. José Antonio Meade Kuribreña: “Que no tiene ni un metro de Metro”. Arriola: “Que no tiene ni un metro de Metro. Entonces, pues nos gustaría saber directamente de los vecinos de Magdalena Contreras, cuáles son las consideraciones, porque nosotros traemos ya algunas propuestas”. Luego de ese diálogo “improvisado”, los candidatos ciudadanos del PRI manifestaron que los capitalinos de a pie no tienen suficientes opciones de transporte y tardan horas en trasladarse de un punto a otro dentro de esta enorme ciudad, donde se han invertido más recursos en obras viales que en trasporte público. En una grabación entregada a los medios se escucha a Meade decirle a un ama de casa, Jessica, que entiende el problema de transporte y lanza su propuesta: 100 kilómetros nuevos de Metro y un nuevo periférico. “Fíjate que lo platicábamos el otro día y esta hora nos sigue apareciendo en todos los datos que vemos de movilidad en la ciudad. Si tuviéramos la posibilidad de hacer el circuito exterior, le podríamos ahorrar una hora de tráfico diario a quienes recorren esa parte de la ciudad. Si tuviéramos una mejor alternativa de comunicación con el sur de la ciudad que no conoce el Metro, le podríamos ahorrar también una hora todos los días que podría invertirse en la familia, en el trabajo, en el empleo, en la calidad de vida de la ciudad”, suelta Meade. Mikel Arriola Peñalosa lo secunda y señala que se construyó el Segundo Piso como “una mala apuesta, porque le apuestan al automóvil y no a la persona”. Como parte de su precampaña, Arriola se ha hecho acompañar de Meade para hablar con los ciudadanos, pero sin la presencia de los medios. “Las causas de estas precampañas son las personas; pensamos en el estudiante, pensamos en el trabajador y, sobre todo, en una zona sur de la ciudad: Tlalpan, Xochimilco, Milpa Alta y Magdalena, que no conocen el Metro y que hoy tienen que sacrificar dinero y, sobre todo, tiempo con la familia”, dijo Mikel Arriola. “Y escogimos estar aquí, aquí presentarlo, aquí dar este espacio de diálogo con ustedes, a los que les agradecemos que estén con nosotros, porque lo que queremos es, ahora que Mikel sea jefe de Gobierno de la ciudad, que desde donde estemos parados pueda uno caminar hacia el Metro”, completó Meade. La promesa de Arriola y Meade es que si se ahorra una hora de transporte los capitalinos podrán tener más tiempo con su familia, gastarán menos dinero en transporte, trabajarán más y tendrán mayor tiempo de asueto. “Que no tengan Metro Tlalpan, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, que dejemos descobijada de transporte público y de una solución integrada a una parte tan relevante de la ciudad, y sobre todo que parados aquí veamos una apuesta que se hizo hace 20 años, una apuesta por el automóvil privado, una apuesta por el que circula en vehículo, es una solución de transporte que no refleja la realidad de la mayor parte de los capitalinos que hacen del transporte público, hoy del microbús, del Metrobús y del Metro, su principal medio de transporte y que le tienen que meter una hora diaria, en adición a lo que tendrían, si hace 20 años hubiéramos hecho apuestas diferentes”, argumentó Meade. Para finalizar el diálogo ciudadano y despedirse de Mikel Arriola, Meade explicó: “Estamos en un espacio de diálogo, estamos en el proceso de acabar la precampaña, y lo que queremos es, cuando lleguemos a la Convención, hablar de personas, hablar de perfiles, y que en esas convenciones se hable también de propuestas y compromisos, como los que hemos hecho juntos. Propuestas y compromisos como los que vamos a hacer realidad en esta ciudad”.