Televisa y Grupo Pachuca, segundo round

viernes, 9 de febrero de 2018 · 22:44
El consorcio de Emilio Azcárraga Jean se lanzó contra el imperio tuzo, que ha sido beneficiado con recursos públicos de Hidalgo durante cinco administraciones priistas –entre ellas la del exsecretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong–; información que fue revelada con base en una investigación periodística de Proceso. Así, Televisa le “cobra factura” al empresario Jesús Martínez Patiño, quien al frente de Grupo Pachuca se opuso en septiembre de 2017 a que la televisora conservara los derechos de transmisión de la Selección Nacional de futbol. Ahora, la sombra de la desafiliación pesa sobre el dueño del Pachuca y León. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La confrontación entre los empresarios Emilio Azcárraga Jean, dueño de Televisa, y José de Jesús Martínez Patiño, de Grupo Pachuca, reactivó las acusaciones que Proceso ha publicado sobre la cofradía tuza. El domingo 28 de enero en La Jugada, programa estelar de deportes de la televisora, el titular del espacio Francisco Javier González presentó el reportaje Tuzogate. Anunciada como “investigación especial” firmada por la “Redacción”, en el video de poco más de 10 minutos se retomaron las añejas acusaciones contra el dueño de los equipos de futbol Pachuca y León, de la Liga MX. En las imágenes se expone que el imperio tuzo llamado Grupo Pachuca se construyó desde hace 22 años vía beneficios otorgados desde la gubernatura hidalguense, como donaciones de grandes predios y condonaciones de impuestos. La nota de la televisora deja entrever que dichas conductas violentan el reglamento de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) y que, al menos, el Pachuca sería desafiliado, si el dueño o sus directivos incurrieron en delitos o utilizaron recursos de dudosa procedencia. Como si se tratara de una pelea de box, este golpe de Televisa va directamente contra Jesús Martínez, quien el año pasado, en un primer round, se enfrentó al dueño del Club América sobre la renovación de los derechos de transmisión de la Selección Nacional de futbol, al pronunciarse en favor de la propuesta del empresario Carlos Slim, su exsocio. Si bien Televisa pudo conservar los derechos sobre las selecciones nacionales, la resistencia que encabezó Grupo Pachuca ocasionó que Azcárraga Jean ofreciera más dinero de lo que inicialmente pretendía. El 29 de septiembre de 2017, la televisora obtuvo una vez más los derechos de transmisión de la Selección Nacional por un periodo que implica los ciclos mundialistas Qatar 2022 y la edición de 2026 que México, Estados Unidos y Canadá pretenden organizar de manera conjunta. La renovación por la exclusividad del Tri, entre la Femexfut y el consorcio de medios, fue posible mediante un convenio que no estuvo libre de controversias e intimidaciones, pese a que la propuesta de las cadenas NBC Universal, Telemundo y América Móvil (esta última de Carlos Slim) era mayor económicamente. Aún son desconocidas las razones por las que la Femexfut aceptó el ofrecimiento más bajo. Versiones extraoficiales señalan que la propuesta de Slim representaba 260 millones de dólares por los derechos de transmisión y que la de Azcárraga, 200 millones de dólares. Además de Grupo Pachuca, las directivas de Monterrey y Tigres se opusieron a la televisora de Chapultepec. Ajuste de cuentas El 28 de enero, Televisa exhibió los artificios del presidente de Grupo Pachuca para aprovechar las donaciones de predios, entre otros favores que recibió de los gobiernos priistas del estado de Hidalgo. Fuentes de la televisora consultadas por este semanario revelaron que el reportaje difundido en sus espacios deportivos y replicado en TV Azteca, empresa que también transmite los partidos de la Selección Nacional, es en venganza al apoyo que Jesús Martínez dio a la propuesta de Carlos Slim. También dieron a conocer que la campaña de desprestigio contra el imperio tuzo lleva una especie de “chanfle” contra el exsecretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, quien gobernó Hidalgo y privilegió a Martínez. Las acusaciones contra Jesús Martínez no son recientes. En su edición 1479, bajo el título La cofradía tuza, Proceso consignó que los gobiernos priistas de Hidalgo apuntalaron el proyecto llamado Tuzos del Pachuca. En la investigación se expone que, en 1995, el empresario llantero José de Jesús Martínez Patiño obtuvo la franquicia del equipo casi regalada –por menos de 1 millón de pesos– de parte del entonces gobernador Jesús Murillo Karam (1993-1998), quien, además, convirtió a su administración en accionista de la Promotora del Club Pachuca S.A. de C.V., conservando 20% de los títulos. En esa transacción, el gobierno estatal contribuyó al proyecto con la propia franquicia y los jugadores. Un par de años después, el gobierno de Murillo Karam cedió sus acciones por sólo 310 mil pesos, cuando el valor de dichos papeles estaba calculado en 5 millones de dólares. En la actualidad, la franquicia vale unos 42.30 millones de euros, de acuerdo con el portal especializado Transfermarkt. La operación incluyó la donación de terrenos de gran extensión sobre los cuales Grupo Pachuca edificó su Centro de Alto Rendimiento y su denominada Universidad de Futbol y Ciencias del Deporte, lo que permitió el rápido crecimiento del imperio tuzo. En septiembre de 2007, en su edición 1609, este semanario publicó El lado oscuro del Pachuca, un reportaje que dio seguimiento a las investigaciones publicadas dos años antes por esta revista. En él, se detalla que los gobiernos priistas de Jesús Murillo Karam, Manuel Ángel Núñez Soto y Miguel Ángel Osorio Chong permitieron a los directivos de la Promotora Club Pachuca gozar de canonjías estatales y municipales sin retribuir al erario. Así, de no tener nada, Jesús Martínez compró dos equipos de la principal liga del futbol mexicano, Pachuca y León; adquirió la franquicia de los Mineros de Zacatecas; compró a Talleres de Córdoba, del futbol de Argentina, y, en junio de 2016, se hizo de 80% de las acciones del club Everton con sede en Viña del Mar, Chile. La opulencia de este empresario, al amparo de los gobiernos priistas, no conoce límites: además de los equipos de futbol, tiene un hotel de cinco estrellas, un centro de convenciones, el Museo de Futbol que lleva por nombre Joseph Blatter, quien, por cierto, renunció a la FIFA luego del caso más sonado de corrupción y lavado de dinero en el organismo. También cuenta con restaurantes, un centro comercial llamado Tuzo Plaza y tiendas para la venta de souvenirs (Tuzomanía), taquerías, inmobiliarias... Tuzoamigos En su edición 1479, Proceso publicó que, con la llegada de Núñez Soto a la gubernatura de Hidalgo, Martínez y sus socios encontraron su bonanza. El mandatario no sólo le obsequió hectáreas de terreno, también lo exentó de pagar impuestos, la seguridad en el estadio y la remodelación de dicho inmueble, de acuerdo con las denuncias de los entonces diputados panistas Jorge Alfredo Moctezuma Aranda y Rosa María Martín, además del perredista Luciano Cornejo Barrera. “La última sospecha fue la inauguración del Tuzo Hotel Crowne Plaza, construido en predios que compró hace 20 meses (julio de 2003) el Instituto de Vivienda, Desarrollo Urbano y Asentamientos Humanos del Gobierno de Hidalgo”, señaló en ese entonces Moctezuma Aranda. A su vez, Rosa María Martín reveló que Grupo Pachuca no paga impuestos por los juegos que disputa en el estadio Hidalgo, ni tampoco se hace cargo de los servicios de luz, agua y de vigilancia en el inmueble. Sobre lo anterior, Televisa, en su programa La Jugada del domingo pasado, expuso que “tuvo acceso a documentos que, en efecto, prueban los abusos y la ilegalidad en la que opera Promotora de Grupo Pachuca, que exhiben el sello de la fortuna de Jesús Martínez, la colusión con autoridades, actos ilegales y evasión de impuestos. “El primer ejemplo es que la Secretaría de Seguridad Pública de Pachuca no recibe un solo peso por los operativos de vialidad del estadio Hidalgo, pese a que la Ley de Espectáculos Públicos obliga a tener un contrato. “El costo que asume la propia dependencia por los operativos fuera de los estadios es de 300 mil pesos por año (…) otra condonación de cargos a Grupo Pachuca se da en la falta de cobros por servicios municipales (…) desde que juega en el estadio Hidalgo, Pachuca no pagaba impuestos por este concepto”, expuso. En su momento, en noviembre de 2005, Proceso (1517) consignó en el texto Amenazas tuzas que los “regalos” de los mandatarios priistas de Hidalgo al propietario del equipo Pachuca podrían alcanzar cifras de escándalo. Por ejemplo, únicamente el valor del predio donado al empresario para la construcción del Tuzo Hotel y la Universidad de Futbol ascendía a los 2 mil millones de pesos. Dicho terreno es de 6 mil 568.36 metros cuadrados y fue adquirido por el Instituto de Vivienda, Desarrollo Urbano y Asentamientos Humanos del Estado de Hidalgo en 4 millones 269 mil 434 pesos, como consta en el contrato de compra-venta celebrado entre la empresa Zona Plateada de Pachuca S.A. de C.V., y el gobierno de Hidalgo. Guillermo Galland, entonces dirigente panista en el estado, relató a este semanario que recibió amenazas de muerte después de que en noviembre de 2005 presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra José de Jesús Martínez Patiño por “enriquecimiento ilícito”. El panista advirtió también que el entonces mandatario Miguel Ángel Osorio Chong mantenía la ayuda económica al club de futbol y que el gobierno también colaboraba con la “seguridad pública”. Sin citar fuentes, Televisa refirió que “en el año 2005 el exdiputado local por el PAN Guillermo Galland puso la atención en la protección y los beneficios que la autoridad brindaba a Jesús Martínez y lo denunció ante la PGR por enriquecimiento ilícito. El resultado, asegura Galland, fue un linchamiento mediático”. En total, las cinco gubernaturas consecutivas de Jesús Murillo Karam, Manuel Ángel Núñez Soto, Miguel Ángel Osorio Chong, José Francisco Olvera Ruiz y lo que va de Omar Fayad, todos del PRI, beneficiaron con millones de pesos en predios, condonaciones de deudas, impuestos y bienes a Jesús Martínez para impulsar su imperio empresarial. “Nadie me ha regalado nada” Luego de que Televisa reactivó las acusaciones en su contra, el empresario Jesús Martínez dio una conferencia de prensa para defenderse, señalando: “Nadie me ha regalado nada, ni a mi familia ni a mis socios. No me he llevado (del estado) ni un solo centavo, aquí está todo invertido”. No obstante, el empresario nacido en Papantla, Veracruz, reconoció que ha recibido donaciones de terrenos y comodatos de los gobiernos priistas de Hidalgo, pero los justificó señalando que han sido utilizados en infraestructura. De “toda esa donación que nos dieron hemos hecho lo que ustedes han visto en estos años de esfuerzo y de trabajo: más de 10 canchas de futbol, más de 70 aulas donde hemos egresado más de 2 mil alumnos con licenciatura en diferentes ámbitos del deporte, en el que damos 200 becas de alimentación, de estudios. Tan sólo aquí hemos generado más de mil empleos directos, entre maestros, fisioterapeutas (…) me siento orgulloso de que estas donaciones estén reflejadas como las ven”. Sobre las denuncias de Televisa y la réplica de TV Azteca, Martínez expuso: “Nosotros estamos para construir. Tengo una amistad de muchos años con Emilio, tengo otra amistad y fuimos socios durante muchos años con Azteca, y le tengo un gran agradecimiento, y ahora también donde estamos, con Fox, ESPN. “Que quede bien claro: nuestros ideales no se negocian. Vamos a seguir tratando de construir lazos, como lo hemos construidos con ellos y mis compañeros para una mejor industria del futbol. Tan es así que no tengo nada contra las televisoras, y en este caso en especial Televisa (que) sacó la nota.” Respecto del apapacho gubernamental que le facilitó la franquicia, el empresario explicó que “nadie quería al equipo. Se lo ofrecieron a empresarios de Hidalgo y a empresarios mexicanos, y nadie quería tomar el equipo. Gracias a la motivación de mi padre, de mi familia y de mi gente adquirimos al equipo bajo esas necesidades”. Sobre el estadio Hidalgo, expuso: “Aquí tenemos todos los documentos, en la cual con fecha primero de abril se dio un comodato por 99 años. Me comprometí para aceptar ese comodato que el equipo siempre permaneciera en el estado, mantenerlo, remodelarlo, porque no había las cabeceras, en la cual el gobierno apoyó muy poco. “Toda esta infraestructura es del pueblo y es del gobierno, no es un estadio que me lo hayan vendido y nosotros somos responsables de todo lo que hay que invertir. Ahora el estado tiene una plusvalía mayor que cuando nos dieron el comodato. “Todo esto también se les ha dado a muchos equipos, como (el gobierno de) Aguascalientes con Necaxa, y San Luis, en su momento. También tenemos que tener esos apoyos, como los hay en Europa, pero demostrando que ahí está la inversión, que están generando fuentes de empleo, un impacto social y positivo para nuestro país y nuestra sociedad.” Este reportaje se publicó el 4 de febrero de 2018 en la edición 2153 de la revista Proceso.

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