CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Andrés Manuel López Obrador sacó el pañuelo blanco y ofreció disculpas a todas aquellas personas que se han sentido ofendidos por sus declaraciones, incluidos el historiador Enrique Krauze y el articulista Jesús Silva-Herzog, con quienes tuvo sendos desencuentros recientemente. El político tabasqueño dijo que siempre respetará el derecho a disentir, aun cuando algunos a veces “se pasan y pontifican”. Desde Querétaro y bajo una pertinaz lluvia, también advirtió que no perseguirá a nadie, que no habrá venganzas, puesto que lo que hace falta es unidad en México para enfrentar los grandes y graves problemas nacionales. Por tal razón, hizo un llamado a la unidad para lograr el renacimiento de México. Esto, dijo, lo incluye a él, por lo que no tiene empacho en ofrecer disculpas a aquellas personas que se han sentido ofendidas por sus palabras. Sin embargo, aclaró que “de vez de cuando es necesario llamar a las cosas por su nombre”, “Si se ofenden los de la mafia del poder, porque se les llama de esa manera, pues es que no tengo otra manera de llamarles, porque oligarquía es un concepto más para más la academia, para la intelectualidad; mafia de poder sí es un concepto que significa oligarquía y se entiende mejor”, explicó. El precandidato presidencial de la coalición "Juntos haremos historia" agregó que son sus maneras de expresar lo que sucede en el país, pero no odia a nadie y no tiene enemigos, ni quiere tenerlos, eso sí, admitió que tiene adversarios, porque en toda la historia siempre han existido “conservadores y liberales”.