Campañas políticas, 'sólo un morboso ejercicio de pérdida de recursos”: Arquidiócesis

domingo, 11 de febrero de 2018 · 14:59
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La Arquidiócesis Primada de México consideró que las campañas políticas en México deben ser atractivas en cuanto a propuestas relacionadas con el bien común para que dejen de ser sólo un morboso ejercicio de pérdida de recursos. En el editorial del semanario católico “Desde la Fe”, la Iglesia llamó a la reflexión para conocer qué tan beneficioso ha sido el periodo de precampañas en el que se ha atiborrado de dimes y diretes a los votantes, mediante una verdadera simulación electoral que defrauda el propósito de campañas cortas y “baratas”, acotó. El texto destaca que desde diciembre,el bombardeo de spots y anuncios en medios se llevó a cabo de tal forma, “que estuvimos expuestos a una campaña plena que contraviene dichos propósitos de la Reforma Electoral, que plantea austeridad y transparencia”. En la publicación se recuerda que además de los aspirantes a la Presidencia de la República, están registrados 95 para ser senadores y 695 para ocupar una curul en San Lázaro. Hasta enero de este año, sólo 19 habían realizado operaciones de ingresos y egresos. 1.7 millones de ingresos, contra 6.2 millones de gastos. “La mayor opacidad se verifica entre las coaliciones presidenciales. Hasta enero pasado, habían registrado más gastos que ingresos, reportando un excedente de 4.5 millones de pesos. Según el Instituto Nacional Electoral (INE), había ingresos por apenas 660 mil pesos, y gastos por casi 5.1 millones”. La Arquidiócesis calificó al INE como una autoridad desdentada y débil, que tiene encima una maraña casi imposible de deshacer de forma pronta y expedita por el bien de millones de personas hastiadas de una farsa democrática y de un aparato electoral groso, que exige más y más dinero, mientras el votante soporta la inflación diaria y el repunte de precios que siguen impactando la magra y empobrecida economía de las familias mexicanas. Agrega que el sistema electoral mexicano parece favorecer más el irracional dispendio de recursos que los principios de sobriedad, transparencia y equidad sin simulaciones. Lo que se pretendía que fuera un efectivo acceso a la participación de la ciudadanía, fue reducido a un mero impacto a la masa amorfa de votantes, que no le ha quedado más que ser una destinataria pasiva de mensajes huecos, sentimentalistas, vacíos y sin objetivos en pro el bien común, apunta el editorial. “Lo que se debió haber canalizado a una real formación electoral para los ciudadanos, se destinó a infundir sentimientos de odio y hartazgo político, que desalientan y confunden, lo cual podría causar apatía en la población, debido a la ausencia de propuestas concretas, sólidas y reales”. La Arquidiócesis concluye que ante este panorama de incertidumbre, no son aceptables respuestas evasivas ni demagogias estériles. Si se quiere erradicar el hartazgo, las campañas políticas deben ser atractivas en cuanto a propuestas relacionadas con el bien común, y sobre todo transparentes, para que finalmente deje de ser sólo un morboso ejercicio de pérdida de recursos.

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