CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En medio de un litigio intersindical que pone en duda la legitimidad de la representación que ostenta, Juan Díaz de la Torre fue electo por mayoría de votos presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para el periodo 2018-2024. De inmediato, la disidencia objetó el nombramiento y anunció que interpondrán una serie de acciones legales para revertir la “ilegítima” designación Díaz de la Torre. En declaraciones a Radio Fórmula, Venancio Morales, presidente del Grupo de Análisis Jurídico y Dignidad Magisterial, aseguró que el Congreso del SNTE realizado ayer en Puerto Vallarta, Jalisco, no es válido por lo que ya están preparando las acciones legales que emprenderán para echar atrás la decisión porque además no dejaron participar a muchos de los asistentes a este cónclave. Calificó como contradictorio que Juan Díaz haya declarado que no permitirá que una familia maneje el sindicato, cuando él mismo sigue esa línea y se reeligió hasta el 2024. Luego de ser electo con 3 mil 689 votos a favor, Juan Díaz de la Torre anunció que en el SNTE “hay un espacio para todo aquel que quiera construir una mejor organización sindical”, y recordó que el magisterio es la última frontera para encontrar el desarrollo del país y el pleno ejercicio de las libertades. Al inicio de los trabajos, manifestó su certeza “de que el futuro de nuestro sindicato está a salvo y será un futuro grandioso”. Expresó que desde hace cinco años se inició la transformación del SNTE que, entre otros objetivos, busca “evitar la tentación de que los dirigentes piensen en asaltar el poder o de creer que el privilegio de representar a los maestros nos lleve a pensar que el SNTE es nuestro patrimonio personal o de familia; eso no volverá a pasar”. Durante el Congreso, se hicieron varios cambios al estatuto que modifican la estructura sindical. Por ejemplo, desaparece la figura del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública y se crea la Presidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, con una Secretaría General que será ocupada por el profesor Alfonso Cepeda Salas y una Secretaría Técnica, a cargo del profesor Miguel Ramírez Sánchez. Además, se da vida a la Secretaría de SNTE Joven que le dará un importante impulso a las nuevas generaciones de sindicalistas. También cambia la fracción II del artículo 41, con lo que se autoriza a quien ocupe la presidencia del SNTE, desempeñar cargos de elección popular. Asimismo, se elimina el órgano autónomo especializado denominado “Ciudad de la Innovación y del Conocimiento” dado que no se concretó su viabilidad y en su lugar se crea un nuevo órgano auxiliar de la presidencia del SNTE, denominado Sistema Nacional de Tecnologías para la Educación. La reforma estatutaria entró en vigor a partir de su aprobación, la tarde del pasado lunes. En cuanto al patrimonio del Sindicato, los participantes en el VII Congreso Nacional Extraordinario acordaron interponer las acciones legales que correspondan para indagar el destino del predio Portal del Sol, ubicado en Cuajimalpa, Ciudad de México, toda vez que originariamente el SNTE era dueño del más del doble del territorio que actualmente ocupa y desconoce las circunstancias y las condiciones por las cuales se perdió. Asimismo, pidieron continuar dando la pelea por recuperar obras de arte, atribuidas al muralista Diego Rivera, que se encuentran aseguradas por la autoridad judicial y que son propiedad del Sindicato. Por separado, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) rechazó el VII Congreso Nacional y lo consideró "espurio", pues, en su opinión, la convocatoria hecha por Díaz de la Torre fue “ilegal”. Los maestros disidentes adujeron que Díaz de la Torre ocupaba dos cargos simultáneamente: secretario general y presidente del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública. A su vez, el presidente del Grupo de Análisis Jurídico y Dignidad Magisterial consideró que son perversas y cuestionadas las decisiones tomadas ayer en el Congreso del SNTE y consideró que este tema "va para un ratito porque nosotros tenemos la razón". Además, aseguró que "estamos muy indignados" y aclaró que el suyo "no es un movimiento elbista (o en favor de Elba Esther Gordillo, exlideresa del SNTE), sino que es un movimiento de dignidad".