CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La séptima ronda de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) celebrada en esta capital concluyó con un aire de incertidumbre y pocos avances en el capitulado. En un contexto marcado por la advertencia del presidente estadunidense Donald Trump, quien adelantó la imposición de aranceles al aluminio y al acero, los representantes de los tres países llevaron a cabo este día diversos posicionamientos. Chrystia Freeland, ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, reviró al representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer: “La semana pasada emití una declaración sobre Estados Unidos respecto a aranceles en aluminio y acero, nosotros como aliado y cliente número uno de acero no aceptamos ninguna de estas restricciones. Encontramos que cualquier tipo de aranceles serán inaceptables; siempre estamos hablando de proteger a nuestros trabajadores y, en caso de que esto suceda, Canadá encontrará medidas apropiadas para defender nuestros intereses comerciales y a nuestros trabajadores”. No quedó ahí, también recordó que Canadá tiene los mismos objetivos de proteger a sus trabajadores y a su clase media en cualquier negociación comercial. “El presidente Trump ha dicho que la meta más importante es ayudar a los trabajadores estadunidenses y también a la clase media. Nosotros en Canadá tenemos exactamente la misma meta con nuestros trabajadores y clase media. Esto debe ser un acuerdo compartido, todos podemos ganar para tener un acuerdo que beneficie a nuestros pueblos”, señaló. Ni Lighthizer ni el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, se pronunciaron sobre dicho tema que, según organismos internacionales, puede desatar “una guerra comercial” con la Unión Americana. “Vaso medio vacío” de EU El representante comercial de Estados Unidos reconoció que las negociaciones avanzan a paso lento y que apenas se han cerrado seis de los 30 capítulos que integran el TLCAN. “A pesar de este trabajo tan arduo, no hemos avanzado como muchos han esperado en esta séptima ronda, solamente cerramos tres capítulos adicionales, es decir, buenas prácticas regulatorias, administración y también medidas sanitarias y fitosanitarias. “También terminamos trabajos en algunos anexos sectoriales como sustancias químicas, fórmulas de alimentos y también acordamos incluir el capítulo de energía. Pero para llegar a concluir el NAFTA 2.0, necesitamos cerrar 30 capítulos, hasta estas siete rondas hemos terminado sólo seis”, admitió. También reconoció que el 2018 es un año difícil para la renegociación ante la proximidad de elecciones en México, Canadá y Estados Unidos. “Nuestro tiempo es muy corto. El 1 de julio, México elegirá nuevo presidente y las campañas empezarán el próximo mes, México no es el único país que tiene elecciones, tanto Ontario como Quebec tienen elecciones para fines de este año, y Estados Unidos tiene las suyas para para noviembre de este año… Todo esto complica nuestro trabajo bastante, temo que cuanto más procedamos, más sentiremos estos vientos políticos”. Sin embargo, el representante estadunidense confió en que al final de todo el proceso de renegociación se cierren rápidamente los temas pendientes. Eso sí, dejó claro cuál es la intención del gobierno de Trump: “Como lo ha dicho el presidente Donald Trump, nosotros esperamos tener una negociación exitosa de estas negociaciones, esto no es fácil para nadie, cada uno de nosotros tenemos nuestras propias inquietudes y estamos en un punto donde podemos tomas decisiones importantes”, acotó Lighthizer. “El vaso medio lleno” de Guajardo En un tono más optimista, el titular de Economía, Ildefonso Guajardo, aseguró que “existe la pista de aterrizaje adecuada” para llevar a buen puerto en la renegociación. “Si bien coincido con el ministro Lighthizer en que seis capítulos de 30 parecerían pocos en seis meses de trabajo, la ronda séptima en México aportó el mismo número de capítulos que habíamos acumulado en seis rondas anteriores. En esta ronda de trabajo aumentamos en 100% la eficiencia”. Agregó: “Conforme vamos acercándonos hacia adelante, los tiempos nos llevan a cumplir nuestros objetivos y a ir cerrando las diferencias”. Lo cierto es que en la ronda que termina los equipos negociadores de los tres países lograron concluir los capítulos de Buenas Prácticas Regulatorias, Administración y Publicación (Transparencia) y Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, así como los Anexos Sectoriales de Químicos y Fórmulas Patentadas, los cuales se suman a los tres capítulos y dos anexos finalizados anteriormente (Pequeñas y Medianas Empresas, Competencia, Anticorrupción, y los anexos sectoriales de Eficiencia Energética y de Tecnologías de la Información y Comunicación). Asimismo, se avanzó en los capítulos de Comercio Digital, Telecomunicaciones, Obstáculos Técnicos al Comercio y Energía, así como en el Anexo Sectorial de Farmacéuticos, los cuales se perfilan hacia un cierre próximo. Los ministros instruyeron a los equipos negociadores a encontrar las condiciones que perfilen su cierre, en el periodo intersesional o en la siguiente ronda.