CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Recibido de pie y con más de un minuto de aplausos, José Antonio Meade fue el primer orador del día en la 81 Convención Bancaria, en donde abarcó temas de interés para los banqueros así como seguridad, educación y corrupción. Ante una sala repleta en Acapulco, el candidato por la coalición “Todos por México” hizo énfasis en el tema de la corrupción y dijo que, de llegar a la presidencia, “buscaría cortar el cordón umbilical entre los ministerios públicos y el Poder Ejecutivo, que actualmente impiden el combate” a este flagelo. En este sentido, y haciendo referencia a algunos asistentes, Meade aseguró que “metería las manos al fuego” por casi todos los servidores públicos, al afirmar que pretende que nadie esté por arriba de la ley. El candidato, arropado en todo momento por los banqueros e inversionistas presentes, destacó la importancia de fortalecer el estado de derecho, que implica el mejoramiento y simplificación de trámites y un entorno de mucha menos regulación para que se pueda crecer de mejor manera. Ya en el terreno de la convención, Meade recordó que a lo largo de los últimos 20 años ha hecho equipo con el sector financiero y ha contribuido a su fortalecimiento y transformación. Además, hizo hincapié también en la primera reforma financiera en el año 2000, que eventualmente dio acceso a la línea de crédito flexible. Agregó que, junto con los banqueros, pueden continuar con la implementación de la Ley Fintech para que el desarrollo tecnológico en manos de los bancos lleve a México a una revolución en materia de servicios financieros. “Juntos tenemos la oportunidad de darle a los mexicanos la posibilidad de identificarse, y que no se necesite, más allá que presentarse, para tener acceso a todos los servicios financieros y a todos los trámites de gobierno", subrayó el candidato. Más tarde, sus adversarios Ricardo Anaya Cortés y Andrés Manuel López Obrador presentaron sus propuestas ante los banqueros, y ayer hicieron lo propio los aspirantes independientes Margarita Zavala, Jaime Rodríguez Calderón y Armando Ríos Piter.